Para allanar su camino a la dirigencia nacional del PAN, y a su vez tener asegurado el control de lo que queda del partido en el estado, el diputado federal con licencia Jorge Romero Herrera pactó con El Yunque representado por Eduardo Rivera Pérez, el grupo responsable de la masacre electoral y de poner al blanquiazul al borde de la extinción en Puebla.
El excandidato a la gubernatura fue incluido en la planilla que Jorge Romero inscribió este jueves para competir por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Esto, sin embargo, obliga a Rivera Pérez a dejar la contienda interna por la dirigencia estatal en Puebla.
De cara a la contienda interna, el legislador federal no solo hizo alianzas con el candidato perdedor de Puebla, sino también con el exaspirante a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, y Renán Barrera, excandidato perdedor a la gubernatura de Yucatán. Los tres están presentes en su planilla.
“Hoy la planilla que me acompañará en este camino y yo nos registramos en el proceso de renovación de la dirigencia de Acción Nacional. Gracias a todas las personas que nos dieron su firma, con ustedes, ¡seguiremos adelante para ser una nueva alternativa por México”, así lo anunció en sus redes sociales en las que aparece el también exalcalde poblano.
El pacto Rivera-Romero representaría aportar la mayor cantidad de votos de la militancia panista de Puebla al legislador con licencia a través del Comité Directivo Estatal que está controlado por el grupo de Eduardo Rivera vía Augusta Valentina Díaz de Rivera.
Como se recordará, la elección de la dirigencia nacional será a través del voto directo de la militancia, es decir, una elección abierta, contrario a lo que se pretende imponer en Puebla para que sea el Consejo Estatal el que defina al próximo dirigente.
En Puebla el padrón de militantes es de 21 mil 581; sin embargo, para poder participar en la elección se deberá tener un año como mínimo militando en Acción Nacional, por lo que todas aquellas personas que hayan sido afiliadas de noviembre de 2023 a noviembre de este año no podrán participar en la elección.
Eduardo Rivera ofreció la estructura de Puebla para sumar a la candidatura de Jorge Romero, pese a los desastrosos números que obtuvo como candidato que llevaron al PAN a un retroceso de 25 años en los que “no se gana nada”, según palabras de la diputada Genoveva Huerta.
Y es que los resultados de la elección del 2 de junio en Puebla le mostraron su realidad política al Partido Acción Nacional, pues pasaron de ser el partido dominante durante la época de dominio del morenovallismo a estar en la sombra de sus rivales, antes del PRI y ahora de Morena.
Con los números obtenidos en las elecciones de gobernador y diputados locales, el panismo corroboró que las épocas en las que obtenían casi un millón de votos quedaron atrás y regresaron a los pocos más de 500 mil sufragios, más cerca de regresar a la década de los 90 en la que solo alcanzaban los 420 mil votos.
Tan solo en el proceso electoral de este año, el panismo sufrió una de sus peores derrotas de los últimos años, pues a nivel de gubernatura alcanzó una proyección de votos de 577 mil sufragios, y para la contienda de las diputaciones locales apenas logró 546 mil votos, lo que provocó que perdieran el gobierno de Puebla y no lograron ni una diputación local por mayoría relativa, y solamente lograran siete curules plurinominales para el Congreso de Puebla.
