Puebla se ha convertido en el refugio de criminales originarios de estados como Oaxaca y Guerrero que buscan un escondite de la justicia. Sin embargo, al tratar de dominar el territorio ajeno se han encontrado con bandas locales que les hacen frente para eliminarlos.
A decir del gobernador Miguel Barbosa Huerta, esto fue lo que detonó el multihomicidio registrado en Atlixco la semana pasada: los 10 asesinados con “el tiro de gracia” provenían de Veracruz, en donde ya tenían antecedentes criminales, revelaron los datos que se han arrojado de la investigación sobre la ejecución de la familia dedicada al narcomenudeo tras un negocio de pizza.
El mandatario refrendó el compromiso de no permitir que la delincuencia organizada se proclame ganadora o dueña de una zona, y reiteró que se cuenta con una estrategia para limpiar Atlixco e Izucar de Matamoros, así como municipios con alta incidencia delictiva.
“Ya tenemos medidas para limpiar Atlixco, Izúcar; tenemos medidas para controlar con la Secretaría de Seguridad Pública y el Gobierno Federal. Hay muchos detenidos en el caso particular de estos 10 asesinatos. Los asesinados fueron a una familia específica, había recién llegado a Puebla y entraban a salto de mata por actividad ilícita a la que se dedicaban”, expresó.
Estafadores foráneos
Otra de las situaciones con las que se ha encontrado el Gobierno del Estado es la operación de personas que pretenden defraudar a poblanos a través de la oferta de espacios para la Feria de Puebla, así como a empresarios con la contratación de grupos musicales y espectáculos, los cuales provienen de Oaxaca y Chiapas.
Añadió que a pesar de su estado de origen, se les fincarán responsabilidades y tendrán que responder ante la autoridad estatal por los intentos de fraude que pretender hacer a los poblanos con motivo de esta fiesta que se realizará del 28 de abril al 15 de mayo.
