La marcha por el Día Internacional de la Mujer en Puebla, que cobijaba en una sola bandera la exigencia por el reconocimiento de los derechos de las mujeres frente a los hombres, se transformó en un abanico que desglosa el espectro ideológico feminista en el estado.
De ser una sola marcha que hacía sentir su fuerza por la principal avenida del Centro Histórico de la ciudad de Puebla –Avenida Reforma– con consignas variadas y respaldo al mismo ideal, ahora se convirtió en un mosaico de movimientos que apoyan las mismas causas.
Así lo muestra el colectivo de “La Voz de los Desaparecidos”, movimiento que desde su formación ha caminado el estado en busca de sus seres queridos, desaparecidos o no localizados, sin descanso, hasta encontrarles.
En esta fecha, el llamado se centra en las autoridades, desde la Fiscalía General del Estado hasta el gobierno, en hacer justicia por las víctimas de feminicidio y las desaparecidas, para darle una respuesta a las familias.
“Se conmemora el Día Internacional de la Mujer, ellas han tenido que luchar por sus derechos y hoy quienes están aquí, además de ser buscadoras de sus desaparecidos, son buscadoras de justicia”, expone María Luisa Núñez, representante del colectivo.
De aquí, el movimiento comienza a dividirse en grupos, entre ellos el Frente Feminista Radical y el Bloque Negro que para su protesta han pedido conformarse en contingentes de familiares de las víctimas, mujeres en silla de ruedas, madres con carriolas, mamás e infancias, mujeres que marchan por primera vez y mujeres simpatizantes.
A diferencia del Colectivo de Desaparecidos, el Frente Feminista Radical pugna por el alto a la violencia contra las mujeres y es identificado como un movimiento excluyente dentro del feminismo, pues únicamente permite la participación de mujeres en sus protestas, lo que excluye a las mujeres transgénero y ha provocado un distanciamiento con otros movimientos.
Otra de las corrientes que ha tomado su lucha particular es el Contingente Ecofeminista, conformado por el Frente de Mujeres del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, Morelos-Puebla-Tlaxcala, Mujeres de Pueblos Unidos y Guardianas del Río Metlapanapa.
Su protesta está en la lucha contra el despojo de agua a los pueblos originarios, la defensa del territorio y de las mujeres.
En estos grupos surge el movimiento de colectivas diversas, conformado por organizaciones como Coatlicue Siempre Viva, Cafis, Redefine, Ddeser y Odesyr.
Este bloque, en contrapropuesta del Frente Feminista Radical y el Bloque Negro, agrupa a mujeres cisgénero, comunidad lésbico-gay, colectivos trans, y disidencias sexogenéricas que han sido apartados por las agrupaciones.
Este movimiento plural feminista es el que más ha estado involucrado con los temas legislativos, principalmente en la aprobación de las reformas para el reconocimiento de la identidad de géner, “Ley Agnes”; la despenalización del aborto y la aprobación de la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas.
Otra de las corrientes que surgieron en medio del movimiento feminista es el Bloque Rojo, identificadas por portar prendas de este color y cuyas consignas son, principalmente, el tener acceso a la educación menstrual digna y a la salud reproductiva.
Todas las corrientes con ideologías divergentes, pero con un destino en común.