Luego de que Eduardo Rivera Pérez dimitió de contender por la dirigencia nacional del PAN debido al nulo apoyo del 1.2 por ciento entre los militantes, su socio comercial y operador político dentro de la Comuna, Adán Domínguez Sánchez, dejó clara la postura del grupo: cerrar filas a favor de Jorge Romero, coordinador de diputados del partido en San Lázaro, para ocupar la posición en su lugar.
Pero la posición del alcalde sustituto no se limitó a un simple anuncio, sino que confirmó que se reunirá con el legislador en próximos días para tratar temas políticos, además de que se desvivió en calificativos como “joven” y “autocrítico”.
“Veo que Jorge Romero puede ser esta persona que ayude a reinventar, reorganizar y darle rumbo al partido a nivel nacional. Estaré reuniéndome con él en próximos días, estaremos platicando y trabajando conjuntamente en función de este proceso nacional para que el partido pueda generar nuevos mecanismos de acercamiento con la ciudadanía y ser una oposición responsable a nivel nacional y local”, dijo.
Domínguez Sánchez manifestó que, entre los aspirantes a presidir la dirigencia nacional del partido, en Jorge Romero ha visto “autocrítica” y ha coincidido en sus posiciones políticas en entrevistas recientes.
Sin embargo, lo que no dijo es que el espaldarazo respondería a otros acuerdos políticos, luego de que Eduardo Rivera aseguró haber recibido invitaciones para sumarse a los proyectos tanto de Jorge Romero o posiblemente de otros aspirantes a la dirigencia nacional como Adriana Dávila y Damián Zepeda.
“LALO RIVERA DEBE GUARDARSE”: MICALCO
Ante el movimiento del tablero político, el diputado local del PAN, Rafael Micalco además sentenció: “Lalo Rivera debería guardarse un ratito”, al referir que “salió desgastado de la elección a la gubernatura”, por lo que no debería buscar nuevamente la dirigencia local del PAN tras apagarse sus intenciones de ir por la contienda nacional.
“Todos los panistas que cumplan los requisitos tienen derecho, Lalo Rivera hizo su trabajo como candidato a gobernador y tuvimos una derrota estrepitosa como nunca en las últimas décadas, y creo en lo personal que Lalo debiera guardarse un ratito, salvo que él decida otra cosa y se respeta”, apuntó.
El legislador manifestó que la militancia necesita un dirigente que tenga experiencia, conozca bien el estado e integre a todos los grupos dentro del partido, perfil que no se encuentra en el expresidente municipal.
“Necesitamos una dirigencia colegiada que incluya a todos los grupos del PAN y que no sea controlada por un solo equipo, porque los resultados de la pasada elección demuestran los riesgos de esa estrategia,” comentó.
El coordinador de los diputados locales del PAN además expresó que la renovación de la presidencia del partido debería ser decidida por el voto directo de la militancia y no a través del Consejo Estatal, advirtiendo que una decisión unilateral, que favorecería a Rivera o su grupo político, podría generar inconformidades que incluso podrían llevar a la toma de la sede del partido.
En cuanto al futuro electoral del PAN en Puebla, Micalco sugirió que el partido debería considerar competir en solitario en las próximas elecciones. Según él, desde 1995, el PAN ha obtenido mejores resultados cuando compitió sin alianzas, y hacerlo nuevamente podría ayudar al partido a recuperar su identidad.
PROCESO COMIENZA EL 10 DE NOVIEMBRE
De acuerdo con información dada a conocer por la dirigente del partido, Augusta Díaz de Rivera, la renovación a nivel local comenzará después del 10 de noviembre y serán los presidentes de los comités municipales quienes decidirán el método para elegir al próximo dirigente estatal, ya sea mediante el Consejo Estatal o por votación de la militancia.
En caso de que se elija la primera opción, se estaría yendo en contra de la resolución del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que favoreció el voto de la militancia para la renovación de dirigencias.
Además, figuras como Edmundo Tlatehui, Genoveva Huerta, Humberto Aguilar, entre otros, han solicitado que en Puebla se siga el método nacional de consulta a la militancia.
