18.5 C
Puebla
jueves, septiembre 19, 2024

En plena oscuridad y esposado llega Marín a Puebla directo a su prisión domiciliaria

Más leídas

El exgobernador Mario Marín Torres volvió a pisar suelo poblano este miércoles cuando, en punto de las 4:00 horas, llegó a su casa en Xilotzingo, en medio de un convoy a cargo de la Guardia Nacional (GN) que lo trasladó del penal del Altiplano, en el Estado de México, a la capital poblana.

A bordo de una ambulancia, escoltado por tres patrullas con más de una decena de elementos federales, el llamado “Gober Precioso” ingresó a su domicilio ubicado en avenida San José Xilotzingo número 73, en el residencial San Ángel.

Lo que parecía ser una noche tranquila para los vecinos —que desde hace más de tres años dejaron de notar constante movimiento en la propiedad—, se convirtió en un ir y venir de vehículos, minutos antes de la llegada del exmandatario.

Pasada la medianoche del martes, fueron dos los vehículos en acercarse al domicilio. El primero un tipo sedán gris, desde el cual se escuchó dar instrucciones al vigilante del portón del conjunto residencial.

De manera previa, durante la mañana del martes se observó la llegada de personal de compañías de servicios de internet y telefonía, quienes acudieron de prestar un servicio para lo cual se les permitió el ingreso con sus unidades.

Pareciera que se alistaba la casa para que el también expresidente municipal de Puebla tuviera todas las comodidades para enfrentar un encierro como el que implica cursar un proceso penal en sus diferentes etapas.

Mario Marín lo enfrentará desde la comodidad de su casa, en donde será juzgado por el delito de tortura cometido presuntamente contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro, quien señaló al exmandatario por encubrir una red de trata de personas hace ya 18 años.

Desde que fue capturado en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, Mario Marín no había vuelto a su casa. Este miércoles lo hizo bajo un fuerte dispositivo de seguridad durante la madrugada.

Uno de los trabajadores de su propiedad confirmó que ahí habitaba el oriundo de Nativitas, Puebla, sin embargo, confió a algunos reporteros que aún no se encontraba allí. Entre el pasado lunes y martes trascendió la versión de que el exgobernador ya se encontraba en su domicilio, pasando desapercibido para los medios de comunicación, lo cual no fue así.

TRASLADO NOCTURNO

Este martes el convoy que trasladó al exmilitante del PRI salió de las instalaciones del penal del Altiplano alrededor de las 23:30 horas, según reportaron medios nacionales.

A través de videos y fotografías difundidas en redes sociales se dieron detalles del momento exacto en que las unidades de la Guardia Nacional abandonaban las instalaciones del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), de Almoloya de Juárez.

No fue sino hasta las 4:00 horas del miércoles, cuatro horas y media después, que el convoy llegó a la puerta del fraccionamiento de la familia Marín Torres.

El exmandatario fue liberado del penal del Altiplano, en el Estado de México, desde el pasado lunes, bajo la orden de la jueza segunda de Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño, quien modificó las medidas cautelares que lo mantenían en prisión.

Sin embargo, su liberación fue retrasada luego de que el sistema carcelario del Cefereso Número 1 de máxima seguridad, pidiera la cooperación de todas las fiscalías del país para indagar sobre si tenía o no otras causas penales pendientes.

Por ello, su traslado ocurrió hasta casi la medianoche del martes, llegando a suelo poblano en la madrugada de este miércoles.

COMO SI NO PASARA NADA

A su llegada, la ambulancia rotulada de la GN se detuvo en el portón del fraccionamiento San Ángel de color blanco, previo a ingresar, Marín Torres fue revisado por el personal que lo acompañó durante el trayecto, vestía ropa oscura y el característico peinado que lo identifica con el cabello encanecido.

No lucía desmejorado pese a los tres años de haber permanecido en prisión, en algunas ocasiones su rostro reflejaba lucidez y su mirada se dirigía hacia los reporteros que esa madrugada se encontraban presentes en su domicilio, sin tener contacto con ellos.

Primero ingresó la ambulancia con el exmandatario, y minutos más tarde, entraron las tres patrullas que lo escoltaron y ahí permanecieron durante varios minutos más.

Después, el portón se volvió a abrir para permitir el ingreso de una fila de vehículos particulares de los familiares que llegaron a esas horas de la madrugada a visitar al exmandatario durante los primeros minutos de su regreso a Puebla.

A cambio de continuar su proceso legal en libertad, Marín debió pagar una fianza de 100 mil pesos y estará sujeto a estrictas restricciones como no salir de la ciudad ni del país, así como portar un brazalete electrónico para ser localizado en cualquier momento.

Este proceso penal sigue su curso luego de que en 2005 la periodista Lydia Cacho publicó el libro Los demonios del Edén, el cual destapó una compleja red de pornografía infantil y pederastia en la que estaban involucrados servidores públicos de alto nivel, miembros del Senado, los exgobernadores de Quintana Roo, Chiapas y Veracruz, el expresidente del Poder Judicial de Puebla, una jueza, el director de la policía judicial, empresarios, policías municipales y ministerios públicos.

Más artículos

Últimas noticias