El aumento de la incidencia delictiva obligó a redoblar esfuerzos entre el gobierno y los Ayuntamientos de Puebla. Por esta situación, Miguel Barbosa Huerta citó a alcaldes y representantes de fuerzas del orden, para mejorar el esquema de combate al crimen.
El pasado viernes por la noche, ediles de la zona Metropolitana, Guardia Nacional, representantes de policía estatal y municipal, Fiscalía General del Estado y Sedena se reunieron en Casa Aguayo, para emprender acciones que frenen el aumento de los índices de delincuencia que ha tenido Puebla en este inicio de año.
El gobernador reconoció que, en recientes semanas, ha existido un incremento de reportes en el tema de embolsados, cuerpos abandonados, robo en el transporte público y violencia, lo que conlleva a que se mejore la estrategia de seguridad.
“Ha habido mayores índices delictivos en la zona conurbada, es real y tenemos que enfrentar este aumento de la violencia con acciones de autoridad, en los tres niveles de gobierno (…) embolsados, restos humanos, el tema del transporte es un asunto que tenemos que enfrentar coordinados con eficiencia”, aseveró.
Refuerzo estratégico
La reunión tuvo lugar el pasado viernes en la sede del Poder Ejecutivo, en donde presidentes y presidentas municipales de Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula, Amozoc, Cuautlancingo, Coronango y Ocoyucan, acordaron mantener una estrecha coordinación para inhibir el aumento de delitos.
Por su parte, el representante de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, colocará mayor vigilancia en zonas específicas, a fin de reducir temas como el robo a transporte de carga y de hidrocarburo.
Los operativos arrancaron de manera inmediata la noche del viernes con vigilancia aérea, operativos de seguridad entre policía estatal y municipal, y revisión de vialidades y colonias altamente peligrosas en cuanto a la comisión de delitos, cuyos resultados se reflejaron en la detención de criminales.