Sumido en el desprestigio por haberse convertido en una rémora del morenovallismo y su postura acomodaticia con el mejor postor electoral, así como el estigma de sus presuntos vínculos con el crimen organizado, en su modalidad de huachicol, Pacto Social de Integración se enfila a su extensión luego de 12 años de haber sido fundado con el apoyo del priista Javier López Zavala, preso actualmente acusado de feminicidio.
En esta misma situación se encuentra el PRD, que de 2010 a la fecha pasó de ser una comparsa del morenovallismo a un partido controlado por un grupo de familias entre las que se reparten cargos, candidaturas y prerrogativas.
De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares tanto PSI como el PRD están lejos de alcanzar el 3 por ciento de la votación válida emitida para conservar su registro. El primero se encuentra con una tendencia de 2 puntos, mientras que el segundo apenas y llega al 1.8 por ciento.
A pesar de su inminente extinción, tanto el dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, como la fundadora del PSI, la senadora del PRI, Nadia Navarro, defendieron su participación en la coalición Mejor Rumbo para Puebla, aunque los votos obtenidos no sean los suficientes para mantener su registro como partidos.
Incluso, aseguraron que perder el registro resulta intrascendente.
La senadora priista expresó que el conteo de los votos avanza de manera lenta y esa es la razón por la cual aparecen por debajo el porcentaje mínimo establecido para continuar como una fuerza política con registro local.
“Decirles que, en Pacto Social de Integración, lo dijimos de manera pública, no sólo volveríamos a caminar en esta elección sino volveríamos a escoger siempre a Lalo Rivera para caminar en este proyecto, estamos profundamente orgullosos de la campaña que hicieron Lalo Rivera y Mario Riestra”, aseveró.
En tanto, Carlos Martínez Amador aseguró que con las boletas que faltan por computarse de los municipios más alejados de la Angelópolis el Partido de la Revolución Democrática mantendrá su registro.
Consideró si existe la oportunidad para caminar en una nueva vereda electoral, lo hará con Eduardo Rivera y las fuerzas electorales del PAN-PRI-PSI.
Sin embargo, la última actualización del PREP con corte a las 19:00 horas, el PRD obtuvo apenas 1.93 por ciento de los votos en la contienda por la gubernatura de Puebla, 1.91 en la elección de diputaciones locales y 2.00 puntos en la contienda por los ayuntamientos.
En número de votos, el partido del sol azteca únicamente le aportó a la causa de Eduardo Rivera Pérez 51 mil 120 sufragios para sus aspiraciones de competir por el gobierno del estado.
Por el otro lado, PSI también se encuentra en el limbo de la extinción con 2.91 por ciento de los votos en la elección de presidentes municipales, arañando la salvación por poquito, 2.25 en las diputaciones locales y 2.10 por ciento en la elección de gobernador.
En números reales, el partido local aportó únicamente 55 mil 555 votos para la candidatura al gobierno de Puebla de Eduardo Rivera y mucho desprestigio.
PSI Y SU AFINIDAD POR CANDIDATOS CON HISTORIAL OSCURO
PSI ha estado alejado de las mejores decisiones en su vida política, y eso quedó de manifiesta en 2013. En ese año, Carlos Navarro avaló la unción de Pablo Morales Ugalde como su candidato a la presidencia municipal de Palmar de Bravo, uno de los sitios con mayor actividad en cuanto al robo de combustible.
El 6 de julio de 2017, el alcalde fue detenido por la Procuraduría General de la República por uso de recursos de procedencia ilícita producto del robo de gasolina, lo que lo vinculó con Roberto de los Santos de Jesús, alias El Bukanas, quien compartía el negocio del huachicol con El Toñín.
En 2018, PSI confirmó la alianza con El Toñín al designar a Alejandro Martínez Fuentes —su hermano— como su candidato a edil de Quecholac, municipio donde se encuentra la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, centro de actividades delictivas de su nuevo aliado.
Tras tres años de señalamientos por estar ligado a huachicoleros, en 2021 repitió su fórmula e impulsó la reelección de Alejandro Martínez, en Quecholac; en Palmar de Bravo repitió con Jacobo Román Sánchez; en Amozoc, postuló a la diputación local a Fernando Monterrosas, y a Inés Saturnino López Ponce lo propuso como candidato a la alcaldía de Tecamachalco.
Pero lo que detonó los escándalos con el crimen organizado fue lo ocurrido el 27 de septiembre de 2021, pues antes de que rindiera protesta por segunda ocasión como alcalde de Quecholac, Alejandro Martínez fue detenido por los delitos de obstrucción de la justicia, peculado y abuso de autoridad
Más de un año después, el 8 de noviembre de 2022, Inés Saturnino López fue detenido por su presunta participación para impedir la detención de El Toñín, en un operativo montado por la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado.
PRD Y SU PEOR DECISIÓN: ENTREGARSE AL PAN
En 2010, el PRD tomó una decisión que cambió su rumbo al ir contra su ideología de izquierda y sumarse en una coalición con el Partido Acción Nacional (PAN)para la gubernatura en la alianza Compromiso por Puebla.
El resultado fue favorable para ellos ya que lograron ganar la gubernatura con Rafael Moreno Valle, pero las consecuencias se verían años más tarde.
En 2013, volvieron a unirse en la coalición Puebla Avanza, con la que conseguiría varias diputaciones locales y ayuntamientos, pero dos años después comenzaría el ocaso del Sol Azteca.
En 2016, la elección de la minigubernatura, después de varios desencuentros entre el grupo del gobernador Moreno Valle y la corriente Alternativa Democrática Nacional, el PRD decidió no acompañar la alianza del PAN en Puebla y postuló a su propia candidata para el gobierno estatal: Roxana Luna Porquillo, con la esperanza de robarle votos al morenovallismo.
Sin embargo, el resultado exhibió que el perredismo poblano se encontraba en un estado de crisis ya que solamente lograron 75 mil 173 votos, apneas el 3.91 por ciento de la votación valida emitida, lo que era el aviso de que su caída había comenzado sin retorno.
En 2018 fue la primera muestra de ello, pues dentro de la coalición Por Puebla al Frente, el PRD solo aportó 80 mil 445 —2.78 por ciento de la votación válida emitida—, que para ellos no eran suficientes para su registro, aunque a la candidata panista Martha Erika Alonso le fueron vitales en su contienda.
En la elección por las diputaciones locales, el perredismo quedó arrasado por la ola obradorista en el estado que lo dejó en el naufragio con 81 mil 954, apenas 2.87 por ciento de los votos, quedando al borde de perder su registro. Para su suerte, en la elección de ayuntamiento la cosecha de votos fue de 93 mil 224 sufragios, un 3.13 por ciento que lo mantenía con vida.
Para el proceso electoral 2020-2021 la crisis del Sol Azteca empeoró, pues en la lucha por diputaciones locales su votación bajó a 62 mil 417 sufragios, 2.50 por ciento. Ahora ambas fuerzas oran por conservar sus registros.