Hong Kong enfrenta una de las jornadas más dolorosas de su historia reciente tras el devastador incendio que consumió gran parte del complejo de viviendas públicas Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po. La cifra de víctimas mortales aumentó este jueves a más de 80 personas, mientras que las autoridades mantienen el reporte de entre 250 y 280 desaparecidos, en medio de intensas labores de búsqueda que continúan por tercer día consecutivo.
El siniestro comenzó la tarde del miércoles (hora local) y se propagó con una rapidez excepcional debido a la estructura de andamios de bambú y materiales altamente inflamables utilizados en obras de renovación, como lonas impermeables y placas de poliestireno. Las llamas se extendieron a siete de las ocho torres del complejo —todas de más de 30 pisos—, atrapando a decenas de residentes y obligando a evacuar a unas 900 personas, ahora refugiadas en albergues temporales.
Entre los fallecidos se encuentra al menos un bombero, lo que evidencia la magnitud del riesgo que enfrentaron los más de 1,200 elementos de emergencia movilizados para combatir el incendio, declarado de nivel máximo (nivel 5).
Las autoridades confirmaron la detención de tres empleados de la empresa constructora encargada de la renovación del inmueble, señalados por homicidio y negligencia grave, tras hallarse indicios de irregularidades en el manejo de materiales y protocolos de seguridad. La policía y la agencia anticorrupción han iniciado una investigación conjunta sobre posibles fallas estructurales y permisos otorgados durante la rehabilitación del edificio.
La jefa del Ejecutivo local anunció la creación de un fondo de emergencia de 300 millones de dólares hongkoneses (alrededor de 38 millones de dólares estadounidenses) para atender a las familias damnificadas, cubrir gastos funerarios, servicios médicos y comenzar la lenta reconstrucción de la zona afectada.
Varios especialistas han señalado que la tragedia reabre el debate sobre las condiciones de seguridad en las viviendas públicas antiguas de Hong Kong, así como la urgente necesidad de reforzar la regulación en trabajos de renovación.
Mientras tanto, equipos con drones, perros de búsqueda y maquinaria especializada continúan removiendo escombros para localizar a las personas que permanecen desaparecidas. El gobierno ha advertido que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, conforme avancen los trabajos de rescate.
