Imaginemos una esfera, ya que estamos en tiempos navideños. En esa esfera conviven, se protegen, tienen arreglos y se entienden Saucedo, Jiménez, Roa, Espigares y ahora Bruno León. Esa esfera no les pertenece; simplemente el que la coloca –y no creo que sea el señor Salinas, probablemente el señor Guzmán– los pone en donde los intereses del colocador le convienen: la Liga MX de futbol. No importa el lugar del árbol, si está atrás, adelante, a la izquierda o a la derecha; el hecho es que están y, desde ese lugar, defienden su sitio, sus oportunidades, su sueldo y, por supuesto, el pertenecer a la máxima organización.

No buscan ser la mejor esfera, menos ser la estrella o las luces que le dan vida al árbol; se conforman con estar. En esta vida están los dinámicos y los estáticos, pero unos y otros respiran el mismo aire.

El que coloca la esfera no quiere problemas ni peticiones, solo quiere que se atengan a sus decisiones, y estas son: cero refuerzos, bajar la nómina y, en su caso, vender lo que el mercado les pida. Los de adentro se acomodan, igual que las sardinas se acomodan en una lata; mientras esta tenga aceite, ellas se podrán mover, y el aceite es la idea de sacar jóvenes, cuando uno de ellos se aprovechó de los jóvenes, cobrando registros y desapareciendo a muchos de ellos. Sus acompañantes, dos de ellos ya lo hicieron, el otro cree que se podrá repetir la historia y el último seguirá jugando al financiero por medio de los fondos de inversión, a sabiendas de que lo primero que pedirá el fondo es que todos desocupen la esfera por ser comodinos y estáticos.

Regresando a la realidad, a los muchos aficionados del Puebla –yo, uno más– nos tocará ver más películas de terror a costa de muchos años de historia. Este último torneo nos pusimos felices por el juego vs. Juárez y Tijuana; ojalá lo igualen. La unión, para bien, para mal o para subsistir, siempre se agradece.

En los tiempos que se viven de prosperidad y muchas mejoras, ellos escogieron la esfera; pero esta solo luce en Navidad. Después, si bien te va, te envuelven en periódico y te sacan hasta el próximo diciembre. Si mal te va, al meterte a la caja o al acomodarte en la bodeguita, al ser tan delgada tiende a romperse, y entonces renacerá lo que todos queremos:

QUE RESURJA EL PUEBLA DE 6 MILLONES DE POBLANOS.

Tenemos con quién o con qué, solo que no son los tiempos adecuados. La esfera se romperá más temprano que tarde.