El proyecto del Cablebús avanza en Puebla, pero no con la velocidad que algunos funcionarios habían anticipado. La licitación publicada esta semana reveló que la construcción de las cuatro líneas tardará casi cuatro años, por lo que el sistema completo verá la luz hasta 2029. Aun así, el gobierno estatal prevé que ciertos tramos podrían activarse antes de esa fecha.
La publicación del documento técnico contradijo el pronóstico del coordinador de gabinete, José Luis García Parra, quien había situado la conclusión en un plazo de 24 meses.
Con la información oficial sobre la mesa, el gobernador Alejandro Armenta precisó que el plan contempla una entrega escalonada, conforme se desarrollen los distintos frentes de obra.
Armenta anunció que la próxima semana presentará en conferencia de prensa el diseño final del proyecto, los montos de inversión y qué líneas serán inauguradas primero.
Mientras tanto, la secretaria de Movilidad y Transporte, Silvia Tanús Osorio, pidió mesura ante las expectativas. Recordó que aún faltan un par de años para que las primeras góndolas comiencen a operar y que cualquier adelanto sobre la operación sería especulativo.
La convocatoria para participar en la construcción ya está abierta y las empresas solo tienen hasta el 21 de noviembre para registrarse. Una de las compañías que podría competir es Doppelmayr, la firma de origen suizo que desarrolló el Cablebús de la Ciudad de México y que mantiene presencia en el país.
El arranque de obra está programado para este mismo año, aunque el despegue total del sistema requerirá paciencia: las cuatro líneas irán llegando a cuentagotas durante el resto de la década.

