Durante este mes hemos visto cómo varios países de Europa y algunos estados de Estados Unidos han anunciado que eliminarán las restricciones del coronavirus, mientras que en otros rincones del mundo se están sufriendo un gran aumento de casos, hospitalizaciones y fallecimientos por la Covid-19 y parecen estar muy alejados de terminar con la pandemia.
Eso despierta una duda muy prevalente en nuestra comunidad: ¿ya se acabó la pandemia?, ¿por qué en algunos países parece que sí, mientras que en otros no? Para entender por qué estos países han tomado la decisión de relajar las medidas preventivas, hay que entender mejor su contexto. En los casos donde se han comenzado a levantar las restricciones hay 2 factores comunes: una alta tasa de vacunación y ómicron se ha convertido en la variante predominante.
Un ejemplo de estos países con elevados porcentajes de vacunación son Dinamarca (81.3%), Noruega (74.6%), Alemania (74.8%) y Finlandia (76.1%), donde además los riesgos de casos graves de la enfermedad, hospitalizaciones o fallecimientos que representa la variante ómicron, son reducidos si los comparamos con las variantes anteriores.
Asimismo, estos países que han decidido levantar las restricciones gradualmente también ya han pasado por el punto máximo de la ola de contagios y la carga sobre su sistema de salud se ha equilibrado o incluso se ha reducido. Por otro lado, en los países donde la tasa de vacunación no es tan alta, se deben utilizar las herramientas que haya a la mano para detener la propagación del virus, y las más prácticas y efectivas son las medidas de higiene, como el uso de cubrebocas y el distanciamiento físico.
Es por esto que en algunos países han podido ser flexibles con las medidas de prevención, mientras que otros están obligados a seguir con ellas por más tiempo. Ciertamente nos encontramos en un momento muy distinto en comparación con el año pasado o el inicio de la pandemia.
Al día de hoy, hay un mayor nivel de inmunidad entre las personas vacunadas y quienes se han recuperado de la infección, un nivel de protección que no se tenía antes y que nos ha ayudado a salvar muchas vidas. Sin embargo, no podemos permitir que el virus circule sin control nuevamente. Sería una situación muy peligrosa. Hay que aprender de la experiencia que hemos adquirido estos 2 últimos años y no bajar la guardia en esta recta final de la pandemia.