Lady Gaga ofreció una entrevista profunda y conmovedora con Rolling Stone en la que habló abiertamente de uno de los momentos más oscuros de su vida: durante la filmación de la película A Star Is Born, reveló, estaba tomando litio, un estabilizador del ánimo, mientras lidiaba con una crisis psicológica.
La intérprete contó que el peso emocional del rodaje y su intensa agenda profesional la llevó al límite. “Un día mi hermana me dijo: ‘ya no reconozco a mi hermana’”, recordó. Poco después, canceló el resto de su gira mundial Joanne y fue hospitalizada para recibir atención psiquiátrica.
“Necesitaba un respiro… me derrumbé por completo, fue realmente aterrador. Hubo un momento en el que pensé que no podría mejorar”, confesó.
Gaga atribuye su recuperación parcial al apoyo de su prometido, Michael Polansky, quien aseguró que su amor la ayudó a reconectarse con su “yo real”:
“Estar en pareja con alguien que se preocupa por la verdadera yo hizo una gran diferencia”.
Además, reveló que fue diagnosticada con fibromialgia, una enfermedad crónica que provoca dolor generalizado, misma que complicó su salud mental durante ese periodo.
En sus declaraciones, Gaga expresó gratitud por haber salido adelante:
“Me siento muy afortunada de estar viva. Sé que puede sonar dramático, pero la salud mental puede ir por caminos oscuros”.

