La comunidad científica, líderes mundiales y figuras de la cultura se reunieron este miércoles en la Catedral Nacional de Washington para despedir a Jane Goodall, la célebre primatóloga británica fallecida el 1 de octubre a los 91 años. Entre los asistentes destacó la presencia del actor y activista ambiental Leonardo DiCaprio, quien ofreció uno de los discursos más emotivos de la ceremonia.
DiCaprio recordó a Goodall como una mujer “extraordinaria, pionera e inquebrantable”, subrayando que, a pesar de los desafíos ambientales que denunció durante décadas, “nunca se dejó llevar por la desesperación”, sino que siempre enfocó su energía en buscar soluciones.
Durante su intervención, el actor compartió una anécdota personal que reveló el carácter cercano y auténtico de la científica. Recordó que al posar juntos para una fotografía, Goodall insistió en mirarlo directamente, mientras le pedía que sostuviera la mirada a la cámara. “Nunca se trataba de la imagen —expresó—, sino de la conexión”.
La ceremonia reunió a familiares, colaboradores, científicos, líderes políticos y representantes de organizaciones ambientalistas. Todos coincidieron en destacar la enorme influencia de Jane Goodall, cuyo trabajo revolucionó el estudio del comportamiento animal y transformó la visión global sobre la conservación.
Goodall dedicó más de seis décadas al estudio de los chimpancés en Tanzania y fundó instituciones dedicadas a la protección de la vida silvestre, como el Jane Goodall Institute y el programa juvenil Roots & Shoots. Su legado científico y humanista fue recordado en diversos mensajes durante la ceremonia.
El homenaje concluyó con un llamado colectivo a continuar su misión ambiental. DiCaprio lo sintetizó con un mensaje final: la mejor forma de honrarla, dijo, es “mantener viva su fe profunda en que podemos —y debemos— hacer más para proteger el planeta que compartimos”.

