La separación del auditor Superior del estado, Francisco Romero Serrano, es de carácter temporal y está alejada de algún conflicto por su desempeño en el organismo autónomo, explicó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien se mantuvo al margen de opinar sobre la supuesta violencia de género por la que está acusado el funcionario.
En su habitual conferencia matutina, el mandatario comentó que la situación del contador es un asunto judicial del cual no opinaría, aunque descartó que por el momento se tengan revisiones o investigaciones al respecto de su desempeño en la ASE.
Agregó que el Congreso del estado o la propia normativa de la ASE, deberán definir los mecanismos de reveló para el período en el que Romero Serrano acate la resolución judicial y su proceso sea desahogado, por lo que señaló que su administración no tiene ningunas injerencias en este tipo de decisiones.
“En cuanto a la resolución de un juez de control, es un asunto judicial, yo no voy a opinar sobre asuntos judiciales, es una suspensión temporal del cargo en todo caso, por ser una falta temporal establecen cuáles son los mecanismos de relevo, no voy a dar mayor opinión (…) tiene que ver con un tema personal, si hay hechos en su desempeño como funcionario habrá investigaciones”, manifestó.
El pasado 14 de febrero, un Juez de Control de la Región Centro-Poniente de Puebla determinó suspender de su cargo al auditor por su probable responsabilidad en el delito de violencia familiar, contra su esposa, su hijo y una empleada.
