La llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador a Puebla, la tarde del pasado domingo y la mañana del lunes, para inaugurar obras del patrimonio histórico y las instalaciones de la industria militar en el municipio de Libres, fue interesante por varios de sus mensajes políticos, priorizo unos, como los elogios públicos hacía el gobernador en turno, con quien guarda buenas relaciones políticas.
Varios analistas lo han comentado, solo alcanzaré a mencionar, que desde el inició de su gestión en el gobierno, empezó a operar sus relaciones nacionales, por supuesto, con el apoyo de buenos referentes del centro y sumó sus trabajos a los proyectos del presidente.
Uno más, es aquel, que, desde su pódium de la mañanera, lanzo en contra de los grupos opositores, que organizaron una marcha y concentración en Zócalo, bajo las demandas en defensa de la democracia. Para muchos es un hecho y no de ahora, sus grandes diferencias políticas que mantiene con la oposición y varios de sus principales actores.
Además, lo seguirá haciendo en sus conferencias diarias, no solo es una disputa por los espacios mediáticos y virtuales, su batalla es ideológica y no dejará que lo derroten, por esa razón los seguirá cuestionando.
Después, vino la huelga de los más de 4 mil trabajadores de la planta automotriz de Audi, que finalizo con una votación por mayoría, aceptando un aumento salarial del 10.2 por ciento, su dirigente sindical, Cesar Orta, sostuvo que fue resultado de fuertes negociaciones.
Esta fue una primera huelga del sector automotriz en Puebla, en varios años, su sindicato que forma parte de la UNT rompió el tope salarial, que fue uno de sus objetivos laborales. Aunque ahora siguen denunciando que la empresa no les ha cumplido lo acordado.
Más adelante, en el escenario partidario, observamos, como después de varias semanas de confrontación y acuerdos internos en Morena, entre sus aspirantes a la candidatura por la capital en Puebla, la dirigencia nacional, opto según sus propias encuestas, por José Chedraui Budib.
En donde los principales contendientes que perdieron, fueron ubicados en la lista de candidatos por las diputaciones federales en algunos de los distritos urbanos y solo Claudia Rivera, va por Tepeaca, que de antemano lleva ventaja de ganar por varias razones.
El modelo político para resolver sus conflictos sobre las principales candidaturas poco a poco va quedando configurado, hasta el momento llevan tres etapas resueltas: la candidatura al gobierno; su lista de las 16 diputaciones federales y la candidatura por la ciudad, que les generó una discusión entre puros y pragmáticos.
Solo les faltarían sus 26 aspirantes a las diputaciones locales y los 216 ayuntamientos restantes, para entonces proceder a su registro y prepararse para la competencia electoral, en la búsqueda del triunfo.
En lo que respecta al bloque opositor ya pesar de la fractura interna que vive uno de sus partidos aliados (PRI), su siglado en la repartición de espacios se mantiene igual entre ellos.
Tiene resuelta su candidatura a la gubernatura, al ayuntamiento local, las dos senadurías y solo esperan la conformación de sus demás candidaturas a las diputaciones locales y sus municipios. Sin dejar de lado sus conflictos que enfrentan en la región de San Andrés Cholula y la situación legal que litiga en los juzgados, su dirigente municipal Jesús Saldívar.
Conclusión: Los dos frentes electorales bajo sus propios mecanismos y métodos internos, válidos o no, están por concluir sus etapas de designación de sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular, para dar paso al inicio de sus campañas formales que comenzarán el 31 de marzo.
Que, por supuesto, no serán un día de campo.
