Ayer, Eduardo Rivera Pérez utilizó una publicación del periódico Reforma en la que denuncian la falta de seguridad en las carreteras de Estado de México y Puebla y a través de un tuit escribió: “La principal preocupación de muchos municipios de Puebla es la falta de seguridad. Los poblanos vivimos con miedo en la casa, en la escuela, en la calle, y ahora, hasta en las carreteras. El estado sumido en la inseguridad. Yo me pregunto: ¿dónde está el gobierno?”.
La respuesta del mandatario Sergio Salomón no se hizo esperar y anunció que este miércoles respondería a la denuncia de Rivera: “No se vale lucrar con la tranquilidad y la paz de los poblanos (…) Para que pongamos las cosas en su justa dimensión y hablemos con mucha claridad de seguridad. Es una estrategia nacional, no es local”.
Mientras esto ocurría, Alejandro Armenta respondía ante la inclusión de Iván Galindo en la campaña del panista Mario Riestra: “El PRI corrupto apoya al PAN corrupto” y todavía remató “las sumas que no son sumas, no restan” Y de manera velada aclaró que él no se chupa el dedo, en el sentido de que no lo quieran engañar con temas de unidad.
Posteriormente, Iván Galindo salió a decir en sus redes sociales: “No me pongo el saco, porque no me queda. Ni vengo del ‘PRI corrupto’ (él lo sabe, me conoce bien), ni llego al PAN corrupto. Hablemos con verdad y respeto. ¡Abrazo Senador! (…) Militar en el PRI no te hace corrupto ‘per se’. Él lo sabe bien”.
Ya se percibe que los panistas y una parte de la derecha empresarial se sumarán a cuestionar a los gobiernos federal y estatal, por el tema de la inseguridad, por los muertos, por los asaltos. Sí lucrarán con la inestabilidad y será parte de su estrategia de contraste.
Por el otro bando, los morenistas usarán los datos duros para atacar a los panistas que gobiernan la zona conurbada y saldrá en la prensa noticias que pondrán en duda el trabajo que realizaron estos casi tres años de gobierno.
El tema de la inseguridad será parte fundamental en la guerra entre panistas y morenistas.
Cuentan que en el búnker de Eduardo Rivera había detectado que esa sería uno de los ítems que usarían sus adversarios para atacarlo y quizá por eso se quiso poner los guantes y se adelantó.
Se nota, eso sí, que ya no está su protector el morenista Miguel Barbosa (QPD) quien le hubiera mandado un mensaje duro el cual entendería Rivera y fingiría que no pasaba nada.
Es el tema de la inseguridad uno de los puntos clave en la guerra que se viene y que ya se percibe, que se huele, que se siente.
Lo único malo de todo esto es que los robos, los asesinatos, las desapariciones, los crímenes de odio, no se solucionan con acusaciones entre morenos y blanquiazules. Es un hecho que en la autopista de México a Puebla a ciertas horas de la noche sí han ocurrido asaltos o agresiones a los conductores para que se detengan.
También es un hecho que en la ciudad de Puebla la inseguridad es cada vez más alta.
Y todo eso será parte de esta guerra que ya viene.