La percepción de inseguridad en la ciudad de Puebla apenas cedió terreno en el último año, durante la gestión del exedil Eduardo Rivera Pérez, pues, aunque los números indican una leve disminución del 1.2 por ciento desde diciembre de 2022 al mismo mes de 2023, la realidad es que siete de cada 10 poblanos continúan sintiéndose inseguros en su propio entorno, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) realizada por el Inegi.
El estudio demoscópico con cifras del mes de diciembre destaca que la confianza de los habitantes de Puebla en la capacidad del gobierno municipal para resolver las problemáticas más apremiantes se encuentra en una situación delicada: siete de cada 10 personas expresaron su escepticismo respecto a la efectividad de las acciones que se desempeñaron con Eduardo Rivera al frente del Ayuntamiento.
Un dato que resalta en el informe es que el 61.3 por ciento de la población que ha tenido contacto con autoridades de seguridad pública ha experimentado algún acto de corrupción en el municipio de Puebla.
Por otro lado, el 27 por ciento de los hogares capitalinos ha sido víctima de robo o extorsión, una cifra que no pasa por alto con otro 23.1 por ciento en el que algún miembro de esas familias ha sido víctima de robo.
POBLANOS VIVEN CON MIEDO
De acuerdo con la encuesta ENSU, al cierre del año hay más personas que se sienten seguras en sitios catalogados de mayor peligrosidad, como es el caso de Iztapalapa, donde el 62 por ciento de los habitantes se siente inseguro, mientras que en la capital poblana la cifra es superior, del 74.7 por ciento.
En otras alcaldías ocurre lo mismo, por ejemplo, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, donde la percepción de inseguridad también es menor que en la ciudad de Puebla, con 55.5 y 57 por ciento, respectivamente.
Si de espacios específicos se habla, los sitios en donde las personas en el país se perciben con mayor peligrosidad de ser víctimas de algún delito, son el cajero automático localizado en vía pública, transporte público, el banco y en las calles que regularmente recorre.
En la Angelópolis, cuatro de cada 10 personas reportaron haber experimentado conflictos o enfrentamientos durante el año 2023, la mayoría con vecinos, desconocidos en la calle o con las autoridades.
Solo un 31 por ciento de los encuestados en la capital poblana consideró que el gobierno de Eduardo Rivera Pérez fue efectivo para resolver las principales problemáticas de la ciudad y en contraste, el 61.3 por ciento fue víctima de corrupción por parte de agentes de seguridad.
El tamaño de la muestra de la ENSU consideró un nivel de confianza de 90 por ciento, errores relativos acotados a 15 por ciento y una tasa de respuesta neta total de 86.04 por ciento.
NO SOLO FUE PERCEPCIÓN
Durante su mandato de dos años como alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien asumió la responsabilidad con la promesa de mejorar la seguridad pública, terminó su gestión con un aumento del 12 por ciento en la incidencia delictiva al concluir el año 2023.
Los datos de incidencia delictiva revelan un repunte del 188 por ciento en robos en transporte público, siendo este medio de movilidad inclusive utilizado ilegalmente durante su precampaña.
En el año 2023, los robos de autopartes aumentaron en un 37.31 por ciento, afectando a mil 71 personas. Asimismo, los robos de vehículos y a casa-habitación mostraron incrementos del 17.9 por ciento y 15 por ciento, respectivamente. El robo a transeúnte en vía pública también experimentó un alza del 11.86 por ciento, afectando a seis personas diariamente.
En general, se abrieron 32 mil 315 denuncias por diversos delitos, marcando un aumento del 12.5 por ciento en comparación con el último año de la gestión anterior. Las cifras se correlacionan con la percepción ciudadana de inseguridad, donde siete de cada 10 poblanos se sienten inseguros en su entorno.
