La educación es el camino seguro para la libertad de los seres humanos y el único que garantiza Justicia y Equidad tangibles. Por eso, en toda estrategia de un gobierno eficiente, ocupa el centro de las decisiones.
Todo proyecto de transformación social, inteligente y deliberado, la ubica en el compromiso de máxima prioridad, pues es la tarea colectiva que integra las importancias y urgencias estratégicas para el bienestar individual y colectivo.
Estos principios y fines de la sociedad y su gobierno, no pueden olvidarse al planear el futuro inmediato de todos los poblanos y poblanas porque, demandan nueva claridad y certidumbre. Nada se debe inventar, nada se puede olvidar. Por eso, la educación que reconozca, con honestidad, nuestras realidades y nos permita transformarlas con eficiencia social comprobada, es el principal compromiso de Alejandro Armenta, precandidato único a la gubernatura de Puebla, por la coalición que encabeza Morena.
Armenta propone modificaciones significativas que recuperen la capacidad de construir desarrollo sostenible, a partir de una educación comprometida con la innovación tecnológica y establecer procesos de construcción de conocimientos y saberes aparejados con la velocidad y capacidades que nos permita la ciencia más avanzada.
Armenta se compromete a una sociedad poblana con autosuficiencia progresiva en la solución de sus problemas y en la satisfacción de sus necesidades. Esta finalidad sería la única que pudiera ofrecernos bienestar duradero porque nos permitiría integración plena a las responsabilidades que la economía de la cuarta revolución industrial, plantea, a Puebla y a los poblanos, que por nuestra ubicación geográfica y por nuestros saberes disponibles, merece mejores oportunidades para aprovechar lo que la innovación tecnológica hace posibles.
Una educación basada en la ciencia más avanzada y en la tecnología de frontera, es la propuesta de Armenta para asegurar innovación en todo el quehacer poblano y en mejores posibilidades para redistribuir sus beneficios, a una sociedad cuya dualidad económica y social, reprocha pobreza y ofrece, al mismo tiempo, poblanas y poblanos que no temen a la transformación. En eso estriba la inteligencia poblana.
Y es que, la clave del bienestar para todos, está en la formación de recursos humanos, que con capacidad creativa, conviertan, insatisfacciones en energía de inteligencia. Somos una sociedad capacitada para aprender de nuestros propios problemas ancestrales y encontrar en ellos, razones que nos motiven conocimientos para resolverlos, con las oportunidades que nos ofrece la sociedad del conocimiento y la innovación en la que estamos inmersos.
Disponemos de una población, cuya única audacia la somete a la educación y no teme ni recela de hacer, lo necesario en formas diferentes, como una norma confianza para enfrentar el futuro.
La propuesta de Armenta se ubica en esta disponibilidad de voluntad y audacia, para aprovecharlas y construir una versión propia de la sociedad del conocimiento, promoviendo los recursos y posibilidades de una inteligencia social también, propia, que, los poblanos y poblanas, construyen en proverbial rechazo al conformismo y a todo tipo de fatalismos.
Armenta tiene razón, los que aquí vivimos, no nos consumimos en lamentaciones. Nuestra abnegación es disciplina que trabaja y aún en pasos chiquitos, avanza. Ahora hay que hacer pasos grandes, trascender y acelerar el paso.
Debemos tener, sugiere Armenta, un enorme laboratorio para consolidar la investigación científica y tecnológica que integre todos los esfuerzos que las comunidades universitarias realizan. Reorientarlo a un impacto social diferente. Buscamos nuevas soluciones a nuestras carencias. Nosotros creemos que no serán imposibles para siempre. En la formación de excelencia, los poblanos y poblanas incrementaremos nuestras capacidades para romper la dependencia de la impotencia.
La ciudad Modelo será el enclave de la Innovación tecnológica y de la ciencia más avanzada para generar los proyectos que nos permitan transformar con acierto y eficiencia social, la realidad en que vivimos. Con estas herramientas del saber humano, comprometemos la construcción de una nueva inteligencia poblana que multiplique energías y entusiasmo colectivo para vivir mejor.
Y quienes lo conocemos, sabemos que, en Alejandro Armenta, no son sueños ni utopía.
