I
El año se va a acabar y lo más interesante no están siendo las precampañas ni las alianzas simbólicas que ayudan a generar un posible escenario del futuro que puede tener el país o un estado.
El trend más interesante —por las capas de discusión que está generando— es el tema del “Resuelve” o “el novio que resuelve”.
II
Dos posibles orígenes.
Algunos aseguran que el origen de este debate fue aquí:
La usuaria de X (antes Twitter) @_ _ _ _xemi compartió, el 18 de noviembre de 2023, lo siguiente:
“enamórense de un hombre que tenga metas altas, que sea pulcro, huela rico, trabajador y sobre todo que RESUELVA”.
Según Maribel Callejas1 del Diario Récord, otro posible origen recae un video de Tiktok, donde puede verse cómo los meseros tiran el pastel de los recién casados al piso y el novio improvisa yendo a comerlo al piso e invita a la novia a hacerlo también.
Dos momentos que, a mi parecer, reflejan dos cosas distintas.
El comentario de X —según el arista desde donde se vea— puede tener tintes patriarcales, clasistas, racistas y otros más.
El video habla de la capacidad de una persona de reaccionar ante la crisis: con naturalidad y humor.
III
En mi muro personal lance la siguiente provocación:
“Alguien en mis contactos, me puede compartir de dónde viene el más reciente tren del mame: hombres que ‘resuelven’. No logro encontrar el origen y quiero entender el tema”.
Algunas amistades se fueron hacia la tendencia de que este trend hace referencia a que “el hombre que resuelve” es aquel que: actúa en una relación de pareja realizando las mismas labores domésticas (por poner un ejemplo) que la mujer sin manejarlo como ayuda sino como trabajo en equipo y que también actúa desde la empatía y la comprensión de la mujer.
Curioso que sólo algunas mujeres comentaron y prácticamente ningún hombre interactuó. Muchos de mis contactos reaccionaron con risa y son, probablemente, las personas que recientemente más me han tratado y comprenden o vislumbran desde dónde podía venir mi auténtica duda.
IV
En Redes Sociales anda circulando una especie de infografía realizada por Casi Creativos2 titulada: “¿Cómo es un novio que resuelve?” y enlista las siguientes características:
- Es proactivo en las tareas domésticas.
- Maneja sus emociones sanamente en momentos de estrés o enojo.
- Te transfiere dinero si es necesario.
- Se lleva bien con tu familia y hace planes para convivir.
- Se preocupa por tu salud física y mental siempre.
- No necesitas recordarle lo que tiene que hacer.
- Siempre tiene ideas para dar solución a tus problemas.
Al igual que el supuesto tweet que originó todo. Esa infografía o meme contiene muchas cosas poco deseables en pleno siglo XXI y parece promover algunas prácticas patriarcales.
Por cierto, dicha imagen la encontré en el muro de mi querido amigo y tremendo escritor que es Luis Felipe Lomelí.
En los comentarios a dicha imagen, alguien pego un video de Lorena Vázquez que en Instagram aparece como @pinshilore.oficial:
“Las mujeres quieren hombres que resuelvan, pero ¿qué deberían de resolver?
¿Quizá deban resolver cuando una mujer no tiene para su renta y él la pague?
¿Quizá deban resolver cuando una mujer no tenga para regresarse a su casa, él deposite y ella regrese?
¿Quizá deban resolver cuando una mujer no tiene para una bolsa cara y él se la compra y resuelve?
Bien conveniente este asunto de andar resolviendo. Pero papito te voy a decir algo. También ha otras formas en las que puedes ser un hombre que resuelve.
Si una mujer te hace un berrinche y te pide dinero. Resuelve y déjala.
Si una mujer no se puede pagar sus propios caprichos. Resuelve y déjala.
Si una mujer no es una adulta funcional y no puede resolver su vida. Resuelve tú y déjala.
Si una mujer condiciona tu amor con cosas materiales. Resuelve y déjala.
Mejor resuelve buscando a una mujer que sepa trabajar en equipo para resolver los dos de mejor manera. Acuérdate de enamorarte de mujeres adultas funcionales, no de niñas caprichosas que estén buscando un segundo papá.
Sí papito, sé un hombre que resuelve. Toma decisiones y rodéate de mujeres que valen la pena.”
Una perspectiva muy interesante que amplía el debate y probablemente permite virar hacía otros lados más sanos.
Un adulto funcional que resuelve es alguien que sabe quién es y, por ende, lo que quiere y necesita en su vida.
Este adulto funcional, pienso, paso por un proceso de desconstrucción y reconstrucción del ser; dicho proceso debe hacerse —creo y estoy convencido— desde vertientes junguianas, espirituales y esotéricas.
Para reconstruir hay que saber romper con los vicios y cadenas heredadas de generación en generación (casi siempre de forma inconsciente); luego vendrá la nueva etapa que siempre partirá desde el amor propio. Pues un ser que no se ama está imposibilitado para amar a otro.
Simplemente no se puede dar lo que no se tiene.
No se puede exigir lo que no se es.
Y aunque el trabajo iniciático y de reconstrucción del ser es individual, siempre se necesita de un guía espiritual. Así que no se va sólo por el sendero.
Por ello, un ser empático y amoroso entiende, comprende y sabe que debe estar para la otra persona y apoyarle en su renacimiento. Allí un acto de verdadero amor.
VI
No es mentira que uno atrae lo que uno refleja y es.
La vida es una danza energética y fluye según nosotros permitamos.
Lo que ofrecemos, tarde o temprano, se nos regresa.
Hay que resolver ser personas más amorosas y humanas, entonces la vida nos recompensará.
No puedes exigir amor y comprensión, si ofreces odio y no escuchas al otro.
No puedes triunfar ni trascender, si no permites a otros aspirar a lo mismo.
Una relación exitosa de pareja no consiste en que uno crezca y el otro sea el pie de apoyo; es un trabajo en equipo donde se camina a la par.
Una casa que sólo se cimienta de un lado, cualquier movimiento telúrico podrá tirarla. Lo mismo pasa con una relación amistosa y de pareja.
En la vida y en el amor, a veces o casi siempre, uno obtiene lo que uno es y brinda al mundo.
