I
En redes sociales ha sido un boom la nueva portada del nuevo número de The New Yorker.
Una portada que puede analizarse desde muchas perspectivas.
II
Pedro Ángel Palou, querido amigo, guía y escritor prolífico de la Puebla levítica, puso a pie de página (en su Instagram):
¡Qué portada, señores, cuánta soledad en compañía…”
III
La portada retrata a una familia que está sentada a la mesa, en alguna cena familiar de importancia, pero ninguno está conversando con el otro.
Se enseñan fotos o se ignoran.
Están juntos sin estarlo y probablemente puedan estar conversando a través del Whatsapp, pero no son capaces de entablar una conversación de viva voz.
Hay personas, últimamente, que les aterra sostener llamadas telefónicas.
Hoy en día resulta más importante o entretenido la vida que aparece capturada en un smartphone a ser parte del mundo vivo.
IV
Nuestra vida está a una llamada o clic de distancia.
La vida dura lo que aguante la pila de un celular (se entra en crisis existencial si no se lleva un cargador de celular) y probablemente valga según el número de likes, seguidores y/o comentarios que se reciban.
Por poner un ejemplo real y surrealista, ahora los visitantes virtuales (seguidores o impactos de publicaciones en Redes Sociales) son igual o más importantes que los asistentes que puedan existir en un Museo o en un evento cultural.
V
Charlie Brooker, en el capítulo tres de la tercera temporada de Black Mirror: Nosedive; abordó con mucha precisión parte de lo que está comenzando a vivirse.
Otro ejemplo: hoy, en los trabajos es obligatorio contestar el teléfono personal y estar disponible las 24 horas los 365 días del año. Se les manda a los trabajadores links de Facebook y Twitter para compartir y comentar alguna publicación con el afán de hacerla viral y posicionar a una Secretaría gubernamental, una empresa o a un personaje de la vida política, social y/o cultural.
VI
Hay personas que piensan que, si no está en Redes Sociales, entonces, no existe o no importa.
Incluso, ahora, las Redes Sociales juegan un papel importante en las valoraciones de candidaturas de políticos.
Las Redes Sociales son la primera vía para informar o desinformar a una población entera.
VII
Por ejemplo, algo que no supero es que ahora las disqueras y diversos artistas musicales consideren más importante estar dentro de las plataformas digitales como Spotify, Amazon o YouTube antes que tener una producción discográfica que se consiga en Mixup, Tower Records o en alguna otra tienda.
Nada como poner tu disco compacto en un reproductor y escuchar la música con la mayor resolución auditiva posible.
VIII
Esta extraña dependencia con las nuevas tecnologías comunicativas nos está volviendo incapaces de comunicarnos de forma franca.
Y, poco a poco, se nos va complicando la forma en que debemos convivir con las otras personas.
IX
Dulce ironía es que el debate sobre la portada se esté realizando en las Redes Sociales y no en conversaciones con personas de carne y hueso.