Autoridades de Puebla lograron la detención de un individuo identificado como José Luis N., conocido en el inframundo criminal como El Malverde, quien es considerado uno de los principales generadores de violencia en la región conocida como el Triángulo Rojo, donde operaba bajo un manto de impunidad.
La captura de El Malverde fue posible gracias a una operación conjunta entre la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP) y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJH).
Este operativo tuvo lugar el pasado 2 de noviembre en el fraccionamiento Bosques del Peñar, en Pachuca, una zona residencial de lujo donde las propiedades tienen un valor cercano a los 3 millones de pesos, pero que detrás de esta fachada de riqueza, se escondía un capo que había sembrado el caos en la región del Triángulo Rojo.
José Luis N., El Malverde estaba en la mira de la justicia por una orden de aprehensión pendiente por homicidio calificado en el estado de Puebla; sin embargo, las autoridades sospechan que su participación en actividades delictivas iba más allá de este cargo.
Este capo, considerado uno de los objetivos prioritarios por las fuerzas de seguridad, lideraba un grupo delictivo cuyas actividades estaban centradas en la venta y el trasiego de gas, así como en el huachicol, la extorsión, el secuestro, el robo de cargamentos y los asaltos en carreteras que conectan Puebla con Veracruz.
El historial de El Malverde en el mundo del crimen estaba marcado por evasiones exitosas de la detención. Uno de los episodios más notorios fue el violento enfrentamiento que sostuvo con las autoridades el pasado 28 de septiembre en la localidad de San Antonio Soledad, Cañada Morelos, incidente que resaltó la peligrosidad de este criminal, que parecía escapar de las manos de la justicia una y otra vez.
Se le consideraba un líder delictivo sanguinario, y su ascenso al liderazgo se produjo tras la detención de Jalit, El Mamer, en enero de 2021. Su auge coincidió con la iniciativa del Gobierno de México para combatir el huachicol, lo que llevó a una reconfiguración del mapa criminal en la región.
José Luis N. lideraba un grupo delictivo que operaba en municipios como Cañada Morelos, Palmar de Bravo y Quecholac y su enfoque en la venta y el trasiego de gasolina robada había convertido a esta zona en un bastión de actividades ilícitas.
La ola de crímenes en la región, marcada por el hallazgo de varios cadáveres y eventos violentos, había sembrado el temor entre los ciudadanos de Cañada Morelos a tal grado que se especulaba ampliamente que la presencia de El Malverde era uno de los principales motores detrás de esta escalada de violencia.
El fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, precisó en octubre que esté sujeto estaría vinculado a diversos hechos de violencia ocurridos en los últimos meses que habían puesto en jaque a las autoridades.
Uno de los eventos más destacados fue el hallazgo de siete cadáveres encontrados entre el jueves 28 y el sábado 30 de septiembre que se creía que eran miembros de una misma familia originaria de Paso del Mayo, en el vecino estado de Veracruz.
El primer descubrimiento involucró a tres hombres encontrados en un automóvil con tiros de gracia en la cabeza en la localidad de San Antonio Soledad, municipio de Cañada de Morelos y dos días después, una balacera en la misma localidad dejó otros cuatro muertos.
Estos eventos violentos también se sumaron al asesinato de Ruth Alamilla Olguín y su hija Maggy, quienes fueron halladas sin vida el 21 de septiembre en el municipio de Venustiano Carranza y se presume que ambas fueron secuestradas por un grupo armado mientras se ejercitaban en un gimnasio de Tihuatlán, una región donde Ruth Alamilla Olguín fungía como directora de Salud municipal.
Además, al grupo delictivo de Los Bukanas se le atribuye el ataque a policías ministeriales de la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE) que tuvo lugar el pasado 13 de junio en el municipio de Palmar de Bravo.
