I
La vida es tan larga o tan corta, según la perspectiva.
Y muchos la desperdician enfrascados en envidias, intrigas, complots o en buscar hacerle la vida imposible a la persona que vive plena y feliz.
Progresar o ser feliz es algo que no se le tiene permitido al ser humano.
Muchos piensan que la vida se trata de sufrir y pasar penas.
II
Estamos a semanas de que comiencen las festividades de muertos.
Por mucho, una de las más emblemáticas para cada uno de los que habitamos este país.
Las festividades que entrelazan nuestras herencias prehispánicas y españolas.
Dichas festividades son un halo de esperanza, pues nos ilusiona saber que nuestros seres queridos vendrán a visitarnos a casa.
III
Crecer es acercarse a la muerte y también es ir coleccionando ausencias: amigos y familiares que se van adelantando. Y sí, también seres peluditos.
El año pasado, en casa, pusimos ofrenda y las fotos fueron muchas.
Este año, se anexarán algunas más.
IV
La vida es un largo camino para regresar a la tierra.
V
Las preguntas:
¿Si todos sabemos que vamos a morir, por qué nuestras acciones se encaminan a creer que somos inmortales?
¿Si todos somos iguales ante la naturaleza, por qué algunos actúan como si fueran superiores a su prójimo?
VI
Sé muy poco de la vida, aún me falta mucho por vivir; pero conforme avanza la vida, me va quedando menos tiempo.
Sin embargo, algo he aprendido de todas personas que se me han adelantado: hay que sonreír siempre.
Y de Nala: hay que vivir y disfrutar cada día como si fuera el último. Y nunca, nunca, te vayas del mundo sin tener compañía a tu lado.