La percepción de inseguridad pública en Puebla ha experimentado un aumento significativo en el último año, según los datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI. En septiembre de 2022, el 70 por ciento de la población poblana se sentía segura, mientras que en septiembre de 2023, este porcentaje se elevó al 77 por ciento, lo que representa un incremento de 7 puntos porcentuales.
Aunque la percepción de seguridad se mantuvo en un 77 por ciento desde junio de 2023 hasta septiembre del mismo año, la población poblana aún experimenta ciertos niveles de inseguridad en diferentes ámbitos.
Según la ENSU de septiembre de 2023, la población de 18 años y más que se siente insegura lo hace en el cajero automático en un 70.8 por ciento, en el transporte público en 64.2 por ciento, en el banco en 55.4 por ciento y en las calles que habitualmente utiliza en 54.1 por ciento.
En cuanto a conflictos o enfrentamientos, en el segundo trimestre de 2023, el 37.6 por ciento de la población poblana reportó haberlos experimentado, y este porcentaje se mantuvo en un 37.7 por ciento en el tercer trimestre del mismo año.
Respecto a la percepción de la efectividad del gobierno de la ciudad de Puebla para resolver las principales problemáticas, sólo un 41.5 por ciento de la población expresó confianza en el gobierno local. Además, sólo 4 de cada 10 personas confía en la policía preventiva municipal.
Sin embargo, la encuesta también revela que el 98.8 por ciento de los habitantes de Puebla identifica diversas problemáticas en la ciudad, entre las que destacan: un 85.9 por ciento menciona los baches, un 50.8 por ciento el suministro de agua potable, un 59.7 por ciento la insuficiencia en el alumbrado público, un 64.2 por ciento la delincuencia y un 40.5 por ciento la saturación de hospitales.
El 65.1 por ciento de las personas en Puebla considera que la inseguridad se mantendrá igual de mal o empeorará en el futuro. Además, un alto porcentaje de habitantes ha sido testigo de diversas situaciones en la ciudad, como consumo de alcohol en calles (70.6%), robos o asaltos (68.1%), vandalismo (54.6%), venta o consumo de drogas (38.1%), disparos frecuentes de armas (34.3%), tomas irregulares de luz (14.1%), y actividad relacionada con el huachicol (9.1%).
Estos datos han llevado al 66.5 por ciento de los pobladores a cambiar sus hábitos, como no llevar cosas de valor por temor a la delincuencia, el 69.3 por ciento ha dejado de permitir a menores salir y el 56 por ciento ya no camina de noche, mientras que el 38.8 por ciento ha dejado de visitar a parientes o amigos.
A nivel nacional, durante el mismo período, las ciudades con mayor percepción de inseguridad fueron Fresnillo (95.4%), Ciudad Obregón (92.3%), y Zacatecas (92.1%). En contraste, las ciudades con menor percepción de inseguridad fueron Benito Juárez (15.8%), Piedras Negras (19.7%) y San Pedro Garza García (20.8%).
