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jueves, noviembre 21, 2024

Disputa y lucha en Morena

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Ahora que cumplió 12 años, el Movimiento de Regeneración Nacional, mismo que se formó el 2 de octubre del 2011. Para después llevar a cabo sus tareas de organización y estructura partidaria, requeridas por el INE, en julio del 2014 les dan su registro como partido político nacional. 

Hoy todavía muchos de sus militantes conservan sus credenciales de afiliación, firmadas en ese entonces por el propio AMLO, de ahí que surge la idea de los fundadores de tal movimiento (partido). 

Trataré de contextualizar algunos momentos de Morena, primero nace como un movimiento social encabezado por Andrés Manuel López Obrador, resultado del rompimiento político con el PRD, en concreto con la corriente hegemónica de los “chuchos”. 

Una disputa visible que se dio después del 2006, entre ambas corrientes, ante el reclamo de López Obrador, por no apoyar sus protestas en contra de Felipe Calderón Hinojosa y su plantón de Reforma. Mismo que fue el símbolo y la barricada del obradorismo en contra del llamado fraude electoral y de sus demandas del voto por voto. 

Esta plataforma le serviría para volver a ser candidato en el 2012, en contra del PRI y Enrique Peña Nieto. 

Su estrategia posterior fue contar con un nuevo partido, que ya tenía sus cimientos para tomar el poder por la vía pacífica y electoral en el 2018. Y así lo hizo, bajo su consigna de las cuatro transformaciones. 

Las masas sociales, el gruperio izquierdista y varias tribus del PRD se fueron con él, por una razón: en la reciente historia de la presunta izquierda nacional, siempre han necesitado de un líder carismático o moral que encabece sus demandas sociales y políticas en este país y en sus últimas décadas se han sostenido de Cuauhtémoc Cárdenas a López Obrador. 

En Puebla, varios segmentos militantes y grupos participaron en su plantón y otras batallas anunciadas, vieron en este movimiento el resurgimiento de la protesta social en contra de la corrupción y lo injusto, que para ellos lo representaba el PRI y Acción Nacional. 

Esta organización partidaria después del 2018 asumió el poder público y llegaron cientos de cuadros al gobierno, lo mismo que ex priistas. Quiénes han venido acompañando al ahora presidente, porque creen que recoge las viejas consignas nacionalistas por las que se fundó el priismo.

Ahora este partido – movimiento, como ayer lo fueron otros, vive sus momentos de gloria y auge político. Todos quieren estar ahí, todos disputan las candidaturas y todos luchan por el poder que representan las gubernaturas, son los tiempos de la cuarta transformación. 

Digamos que los partidos están conformados por hombres y mujeres de carne y hueso, se construyen para luchar por el poder político. Por eso nadie debería de extrañarse o sorprenderse, por lo que se vive en la aldea poblana, en donde se disputan la principal candidatura. 

Quien piense que es una lucha ideológica o de izquierda, se equivoca, es una batalla pragmática por alcanzar la coordinación de los comités de la cuarta transformación. Lo demás solo es parte del mismo proceso. 

La sucesión en Puebla es la misma película, pero con otro guion y actores, en donde soló uno se quedará con el triunfo. 

Conclusión: Todos estos días, sin duda alguna, fueron de mucha información política, las redes se encargaron de cubrir detalles e imágenes de los contendientes. Ahora bien, podrán ser ocho los candidatos que serán medidos, pero en términos de símbolos políticos, tanto en lo interno como lo externo, solo uno ocupó las principales notas y ganó espacios públicos y virtuales. 

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