Hasta 20 mil pruebas de detección y diagnóstico de cáncer de mama practicará el gobierno del estado a través de cuatro unidades móviles que se ubicarán en las 10 jurisdicciones sanitarias y una de manera itinerante, luego de que durante dos años se habían suspendido las jornadas de atención a mujeres.
Para ello, el gobierno de Puebla lanzó la convocatoria a licitación pública nacional GESAL-162-585/2023 para contratar el servicio integral de detección y diagnóstico de cáncer de mama para los Servicios de Salud del Estado.
El servicio se brindará mediante un contrato abierto, por lo que la cantidad mínima de estudios será de 8 mil y una máxima de 20 mil, y se practicarán de lunes a viernes de 8:00 a 16:00 horas, aunque en caso de que exista alguna urgencia fuera del horario establecido el proveedor deberá tener disponibilidad de tiempo para cumplir con el contrato.
Los estudios para la detección de cáncer de mama se llevarán a cabo a través de la toma de mastografía de tamizaje a mujeres de 40 a 69 años de edad, dirigido a la población abierta sin derechohabiencia en las 10 jurisdicciones sanitarias.
De acuerdo con el calendario de la convocatoria, las empresas interesadas en proporcionar el servicio deberán presentar propuestas técnicas el 25 de septiembre y propuestas económicas el 27 de septiembre, mientras que el fallo de la licitación se dará a conocer el jueves 28 de septiembre, a las 17:00 horas.
La empresa que resulte ganadora deberá contar con tres unidades móviles de mastografía, equipados con un mastógrafo digital de campo plano con una antigüedad no mayor a siete años a partir de la fecha de su fabricación para el recorrido en las 10 jurisdicciones sanitarias.
A estas se sumará una unidad móvil con mastógrafo digital de campo plano, mismo que se ubicará en diferentes sedes de la jurisdicción sanitaria número seis, el cual deberá estar disponible para cubrir eventualidades.
En el documento se establece que la ubicación de dicha unidad estará sujeta a cambios, de acuerdo con las necesidades del servicio o presencia de contingencias sanitarias, por lo que en caso de ser necesario se moverá a la sede indicada por quien esté a cargo del Programa de Cáncer en alguna de las 10 jurisdicciones sanitarias.
Asimismo, se dará el servicio de lectura de estudios de mastografía, estudios complementarios como ultrasonido y proyecciones adicionales de mastografía; toma e interpretación de biopsia; insumos necesarios para llevar a cabo el servicio integral.
La empresa también tendrá que hacerse cargo del traslado de pacientes para la atención de toma de estudios de mastografía y evaluación complementaria.
“En caso que las usuarias que por lectura de mastografía obtuvieron un resultado con sospecha o anormalidad requerirán estudios complementarios (ultrasonido mamario, proyecciones adicionales o toma de biopsia) por lo que el proveedor deberá trasladarlas a la unidad fija con la que prestará el servicio, sin costo adicional para la contratante”, establece la referida la convocatoria.
El servicio tendrá cuatro etapas, en la primera será la toma de mastografía, la segunda corresponde a la lectura de la mastografía, la tercera a los estudios complementarios y la cuarta, la toma e interpretación de biopsia; para las cuatro etapas la empresa deberá contar con el personal capacitado y suficiente para brindar el servicio.
En junio pasado, se informó que debido a la pandemia ocasionada por la propagación de la Covid-19 en todo el país, se generó un rezago en la detección de diferentes tipos de cáncer en el estado.
SE ESPERA REPUNTE DE CASOS TRAS PRUEBAS MASIVAS
La Secretaría de Salud dejó de practicar pruebas de detección temprana, como mastografías, de manera masiva entre la población objetivo, sin embargo, ello obedeció a una normatividad federal a la que se sujetó la Secretaría de Salud durante los ejercicios 2020, 2021 y el primer semestre de 2022.
Antes de la pandemia, en el primer semestre de 2019, hubo 6 mil 783 mastografías, con lo que se pudieron detectar 387 posibles casos positivos de cáncer. A principios de 2020, en que fueron suspendidas, hubo 586 pruebas, detectando 100 posibles casos.
Por lo que se espera un repunte de entre 15 y 20 por ciento de casos de cáncer, debido a que durante dos años y medio fueron suspendidas las pruebas de detección temprana.
