La red social X cumplió con su objetivo de ser el WC de la política nacional y para que los bots dieran rienda suelta a la propagación de información tendiente a hacer creer que Marcelo Ebrard Casaubón había sido el ganador en las encuestas aplicadas para elegir al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. Pretendían generar un trending topic con esa estrategia, pero no llegaron a cumplir su cometido. Contrario a lo que ocurrió durante todo el tiempo de proselitismo, las cuentas de respaldo —los otros ejércitos de bots— de Claudia Sheinbaum Pardo y Adán Augusto López Hernández se mantuvieron en silencio, mientras que las hordas morenistas que habitualmente opinan cualquier sandez tampoco se subieron al ring. Ese sospechoso silencio tenía precisamente el objetivo de impedir que la legitimidad del proceso interno se pusiera en duda. Solo los ebrardistas soltaron misiles, intentaron sembrar encuestas, mediciones y proyecciones de los resultados, pero se quedaron con ganas de armar toda una discusión. A la par, ningún medio de comunicación nacional se subió a la especulación de resultados. A lo sumo, difundieron la reunión que Marcelo Ebrard sostuvo con su equipo de campaña y matizaron las denuncias de irregularidades en el conteo. Detrás de la cargada del excanciller hay un solo propósito: encarecer la negociación política a fin de obtener la mayor cantidad de espacios a cambio de alzarle la mano a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México. ¿Cuánto logrará obtener el exsecretario de Relaciones Exteriores? No se sabe, ya que todo dependerá de los acuerdos que alcance con el jefe único de Morena: Andrés Manuel López Obrador. Tampoco se ve como una posibilidad real el rompimiento o la desbandada hacia Movimiento Ciudadano. Es por eso que al intentar sembrar encuestas y datos apócrifos el verdadero mensaje fue que no dará tan fácil su brazo a torcer.
EL LÍDER SINDICAL QUE NUNCA SE FUE
A raíz de las protestas que encabezaron un grupo de trabajadoras del servicio de limpia, conocidas como Naranjitas, se supo que entre los principales organizadores de la movilización se encontraban personas cercanas al exdirigente del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del Honorable Ayuntamiento de Puebla e Instituciones Paramunicipales (Suethapip) “Benito Juárez García”, Israel Pacheco Velázquez. Esto sirvió para que varios afirmaran que el exlíder sindical estaba de regreso en el ámbito sindical y la lucha política. Sin embargo, Israel Pacheco nunca se había ido, incluso cuando estuvo recluido en el penal de San Pedro Cholula. La falta de memoria o el desconocimiento llevaron a varios a ignorar que los principales enfrentamientos entre la disidencia sindical y los diferentes gobiernos municipales —tanto del PAN como de Morena— fueron alentados por Pacheco Velázquez y sus incondicionales. Es más, el exdirigente estuvo a un pelo de arrebatarle el sindicato al timorato dirigente Gonzalo Juárez Méndez y si no lo consiguió fue porque la morenista Claudia Rivera Vivanco lo salvó de caer estrepitosamente.