Un empresario televisivo y minero, Ricardo Salinas Pliego, ofende todos los días a diversos personajes de la 4T con una impunidad que asombra.
Sus seguidores celebran sus dichos en contra de la senadora Citlali Hernández, Layda Sansores y Jenaro Villamil, entre otros.
Sus tuits van de la misoginia a la homofobia.
Y los escribe desde su enorme yate en el mediterráneo.
El tío Richie, como le llaman sus aduladores, es uno de esos millonarios que exhiben su cuantiosa fortuna en la mesa de los pobres.
O los “jodidos”, como llamaba al pueblo mexicano Emilio Azcárraga Milmo, otro empresario televisivo, menos abusivo que nuestro personaje.
La última andanada de Salinas Pliego tiene como objetivo los libros de texto gratuito, sobre los que se ha creado un falso debate.
Los acusa de comunistas y profundamente sexuales.
Poco a poco empieza a llegar la respuesta de Palacio Nacional a través del comisario Rafael Barajas —El Fisgón— y otros stalinistas de ocasión.
(Epigmenio Ibarra, antiguo socio de Salinas Pliego, se salió por peteneras de la discusión).
El presidente López Obrador lo aludió en su Mañanera de este miércoles en una componenda que se trae con un ministro de la Corte.
Los guiños empiezan a multiplicarse en contra del tío Richie.
Sus aduladores lo siguen defendiendo.
Y piden a gritos que se vaya en contra del mismísimo presidente.
No lo hará por una razón: porque por muy poderoso que sea tiene en claro que con El Águila no hay que pelearse.
Cuando hace poco le preguntaron al presidente por él, se limitó de decir:‘Tenemos diferencias en lo político pero no es nuestro enemigo’.
Antes, Salinas Pliego había presumido la amistad entre ambos, y algunas coincidencias: ‘Nos une lo que queremos hacer por México’.
Y algo más: ‘Tenemos interés por el país, específicamente, sobre la voluntad de que a la gente más fregada le vaya mejor’.
Un brutal adeudo fiscal de sus empresas ha empezado a flotar como pez espada muerto en las aguas del Mediterráneo.
La alusión de El águila sobre la oscura relación entre él y un ministro —Luis María Aguilar— suena a tambores de guerra.
Si la 4T ha venido desmontando el modelo de negocios que funcionó en el pasado reciente, es hora de callar al bocón.
Eso piden a gritos los cuatroteistas, ante el desdén de los adictos al tío Richie.
Las Paty Chapoy que miran la escena juran que su patrón seguirá gozando de las bendiciones y las canonjías.
La duda mata.
Rafa y El Águila. Rafael Moreno Valle siempre decía que contra El Águila, nada.
Con Calderón y Peña Nieto fue un estratega.
Y terminó ganándose la voluntad de ambos.
Con el presidente López Obrador hizo lo contrario.
Y apenas llegando éste a la Presidencia, le puso dos o tres recursos de inconstitucionalidad.
¿Cómo habría sido su relación si el 24 de diciembre de 2018 no hubiese ocurrido lo que ocurrió?
