No vale ser meros testigos de lo que sucede en el entorno, los retos de la actualidad esperan nuestra acción, no nuestra pasividad, con esta frase el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina llamó a las familias poblanas a dejar a un lado la indiferencia y enfrentar con conciencia y plenitud los problemas que enfrenta Puebla.
Lo hizo durante su participación en la conferencia magistral del empresario y emprendedor Simon Cohen, quien se ha convertido en uno de los escritores de cabecera del mandatario poblano.
Salomón Céspedes, junto con su familia, agasajó a Cohen, reconocido en la Harvard Business School por su política de felicidad empresarial.
“Reitero mi llamado permanente a las familias a que generemos conciencia, que en plenitud podamos entender y que el silencio nos permita ver que nuestra indiferencia sin duda no ayuda”, expresó.
En el Auditorio Metropolitano, Sergio Salomón Céspedes afirmó que el éxito se alcanza con la paz mental y espiritual, y no pasando por encima de los derechos de las personas.
Anotó que su misión en esta etapa como gobernador de Puebla es encontrar el equilibrio social, a fin de generar bienestar y resolver los problemas que aquejan a los poblanos.
Al dar la bienvenida a Puebla, el titular del Ejecutivo estatal describió a Simon Cohen como una persona multifacética, un destacado empresario y escritor. “Es, sobre todo, un ser humano que ha sido capaz de tocar con las letras de su experiencia la vida de otras personas y, sin duda, incluida la mía”, apuntó.
En su mensaje, el gobernador narró cómo fue su acercamiento con la obra de Cohen, cuyas aportaciones se han convertido en un referente para encontrar respuestas, dijo, a cuestionamientos que hoy le aquejan. Muchos de los pensamientos de Simon Cohen los ha compartido en eventos, ruedas de prensa o en privado con personas cercanas.
“Hace no mucho descubrí en un anaquel un libro que se ha convertido en una guía, en una hoja de ruta, en el cual he encontrado algunas respuestas a las preguntas que a cualquier persona se le vienen cuando llegan a cierta etapa en la que las autocuestionamientos no cesan”, expresó.
“¿Estaré haciendo lo correcto?, ¿vale la pena el sacrificio?, ¿qué habrá al final?”, se cuestionó Céspedes Peregrina.
Describió que la “magia” del libro titulado Pleno (Cohen, 2020) podría resumirse en las primeras líneas de sus hojas, en las que el autor retoma el recuerdo de una charla filosófica sentida con el padre que acaba de perder.
Para Sergio Salomón esa idea es lo mismo cruda que profunda, que hace referencia al día en que nacemos, que es el mismo en que comenzamos a vivir “porque el precio que tenemos que pagar por nacer es precisamente ese, morir”, enfatizó.
“Así como el precio que tenemos que pagar por amar es sufrir, por eso el dolor hondo de una despedida, es proporcional al amor que se tiene por quien se va”, apuntó.
Refirió que de aquella charla que siguió entre padre e hijo -descrita por Cohen- resalta la enseñanza, por lo que aseguró que los lectores habrán de atesorar, como él lo hizo, aquella frase que dice: “lo material va y viene, pero el amor entre más va, más viene”.
“El poder, ¿para qué sirve?”
“Entrado en la fase de la llamada media vida, entendí un poco más de mí, de Sergio Salomón, este hombre oriundo de Tepeaca a quien le gusta el chicharrón carnudo, los tacos de lengua, los tacos de todo tipo, el béisbol, el básquet, el americano, la lectura, la política, más la social, incluso, que la partidista, la amistad y últimamente el TikTok”, así se autodescribió ante el público, entre quienes se encontraban su esposa Gaby Bonilla y sus hijas.
Sergio Salomón entendió, dijo, que su misión era ser un puente y que su realización estaba en encontrar un equilibrio en la labor social, la que cambia vidas y la convivencia familiar, entonces entendió que su labor era la de construir, hilvana, tejer fino, como lo refirió, porque en medio de su imperfección había un don con el que “la divinidad” lo había bendecido y que este era sumar, unir lo divergente y encontrar aquello común que acerca y olvidar, de momento, lo que nos aleja.
Así hacía referencia a la conformación de su gabinete que lo acompaña en el quehacer gubernamental y por el cual, en su momento, recibió críticas incluso de su propio partido, pero hoy el gobernador señala que la pluralidad de los perfiles de su gobierno tiene “el único fin de generar bienestar, resolver problemas y cambiar vidas”.
“Si no, el poder, ¿para qué sirve?”, se cuestionó. “Llegué a esta conclusión cuando logré comprender el entramado del párrafo subrayado en verde de la página 46 de este libro en el que señala que la vida nos da una cantidad limitada de energía cada mañana y nosotros tenemos el derecho de escoger cómo y dónde la acomodamos: en pelear y ser destructivos, o en conciliar y ser creativos; en odiar o amar, en destruir o construir, esa es nuestra elección y ustedes ya saben cuál ha sido la mía”, narró.
Un pasaje que muy pocos poblanos conocían sobre el hoy gobernador tiene que ver con su ascenso al poder. En ese sentido, narró que cuando dejó su oficina como diputado en el Congreso del Estado, del cual fungió como presidente hasta el 14 de diciembre de 2022, echó en una caja sus pertenencias y entre las primeras cosas que puso, además de las fotografías de su esposa Gaby y sus hijas Mariana, Fernanda y Cecilia, fue el libro Pleno de Simon Cohen.
“Porque podía identificar que ese cambio abrupto en mi vida y la vida de mi familia iba a requerir tomar decisiones respecto a las prioridades que venían por delante. Para todo servidor público de vocación, el poder ser un factor de cambio y mejor en el entorno constituye uno de los anhelos más importantes, pero eso no se logra si se permite que la dinámica impuesta nos lleve a una situación en la que lo superficial se vuelva importante y lo verdaderamente importante se vuelva superficial”, expresó.
La obra de Cohen, refirió, le permitió poner en perspectiva su vida personal y profesional para encontrarse de frente con la enorme oportunidad de disfrutar cada minuto que pasa en el sitio donde está parado, el cual “no es permanente, es efímero, pero que permite, si uno así lo decide, empezar a vivir más por lo demás que por uno mismo y hacerlo desde la plenitud y no desde el sacrificio”.
“Disfruto lo que hago y sé que eso me vuele un ser afortunado, disfruto este tiempo y este espacio en el que puedo descubrir la tierra desde la que he nacido, desde distintas perspectivas en las que puedo observar el rostro de las personas que me rodean con la curiosidad de un niño, sentir la lluvia para que recordar que somos mortales y que el ser supremo, sin duda nunca, nunca nos abandona”, resaltó.
Sergio Salomón se dijo gustoso por recibir a Simon Cohen en Puebla y agradeció haber encontrado su mensaje escondido en una botella en una playa, metafóricamente hablando y refiriéndose a aquella vez en que tomó del anaquel el libro Pleno.