El exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, habría tomado el control del Centro de Reinserción Social de Cancún, Quintana Roo, y continuado desde allí la coordinación de actividades ilícitas, motivo por el que a inicios de año fue trasladado al penal de Almoloya de Juárez “El Altiplano”, en el Estado de México.
Esta información fue registrada en un informe de la Guardia Nacional, expresó la periodista Lydia Cacho a través de su cuenta de Twitter; además externó su preocupación por la audiencia en la que se determinará si se le otorgará al expriista un amparo para poder enfrentar su proceso en libertad.
La autora del libro Los demonios del Edén exhortó a las autoridades de justicia a considerar la peligrosidad del perfil del exmandatario, y recalcó que el gobierno de Estados Unidos inclusive le retiró en su momento su visa por considerarse riesgo de fuga.
Cacho Ribeiro hizo también señalamientos directos por la posible protección al exgobernador poblano, al mencionar que su sobrino, José Luis García, trabajaba como Coordinador de Asesores del presidente del Senado, Alejandro Armenta.
“El informe de la Guardia Nacional revela que #MarioMarín había tomado control de la cárcel el de Cancún y debía ser enviado a una prisión de alta seguridad. El gobierno de #EUA retiró su visa por peligro de fuga. Hoy se decide si le dan amparo (de nuevo)”, colocó en su red social.
TRAS LA CAPTURA DE MARÍN
Fue en el año 2005 cuando la periodista Lydia Cacho publicó el libro llamado Los demonios del Edén, el cual destapaba una compleja red de pornografía infantil y pederastia en el que estaban involucrados servidores públicos de alto nivel, miembros del Senado, los exgobernadores de Quintana Roo, Chiapas y Veracruz, el expresidente del Poder Judicial de Puebla, una jueza, el director de la policía judicial, empresarios, policías municipales y ministerios públicos.
Meses después de la publicación de su libro, en diciembre de ese año, Lydia Cacho fue detenida en Cancún por parte de agentes de la Fiscalía de Puebla bajo el argumento de que había sido denunciada por difamación y calumnia.
Fue entonces que la trasladaron a Puebla y en el trayecto de 20 horas, elementos enviados por el Ejecutivo estatal realizaron tratos inhumanos: tocamientos, tortura psicológica y amenazas de muerte, por lo que inició con una larga embestida jurídica contra el exgobernador y los involucrados.
Lo anterior derivó en que Marín Torres fuera detenido en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, donde se encontraba escondido luego de que en 2019 se giraran ordenes de aprehensión en su contra por el delito de tortura.
En enero de este año, Mario Marín; el libanés acusado de pederastia, Jean Succar Kuri y otros 198 internos, fueron trasladados a cárceles federales de máxima seguridad de diferentes estados debido a que representaban un “riesgo”.
Recientemente, uno de los involucrados en la denuncia por tortura también fue detenido en Boca del Río, Veracruz.
Se trata de Hugo Adolfo Karam Beltrán, exsecretario de la Policía Judicial en Puebla, a quien la Fiscalía General de la República identificó como uno de los presuntos responsables de coordinar el traslado de Lydia Cacho vía terrestre.
