Ante el efecto político que generó la senadora Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz ahora parece un lugar común decir que movió todo el tablero político, pero es real. Su irrupción fue tomada a vuelo de pájaro por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien de inmediato olfateó la oportunidad de una jugada maestra, por lo que la subió a los reflectores nacionales. ¿Por qué? La hipótesis más cercana apunta a que el inquilino de Palacio Nacional vio una rendija para descomponer el proceso interno del Frente Amplio Opositor debido a que antes de que la hidalguense se animara a pelear por la candidatura presidencial, todo estaba acomodado para que Santiago Creel Miranda se convirtiera el abanderado. El tabasqueño sabe que Xóchitl Gálvez se subió a la contienda sin tener un acuerdo político con Marko Cortés Mendoza, líder nacional del PAN, y menos con el priista Alejandro Moreno Cárdenas o el perredista Jesús Zambrano Grijalva. Cómo estarán las cosas que cuando la senadora se presentó a su registro reconoció que se sentía “extraña” por estar acompañada de priistas y perredistas. A los primeros les recordó que si bien no ganó cuando fue candidata a la gubernatura de Hidalgo si les dio “un pinche susto” en la campaña. Al no tener acuerdos y estar siendo impulsada desde La Mañanera, Xóchitl ha metido en un brete a los dirigentes opositores que no saben ahora cómo operar en consecuencia. La oportunidad de poner a pelear a la oposición incluso se extendió a Movimiento Ciudadano, en donde ya se registró un encontronazo entre el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y el dirigente nacional Dante Delgado Rannauro. Esta tensión al interior del PAN, principalmente, ya comenzó a reflejarse en las entidades y puso en aprietos la estrategia de la dirigencia nacional que impulsaba mesas de negociación política en las entidades a fin de escuchar a todas las corrientes y evitar que los grupos hegemónicos se agandallaran las candidaturas del próximo proceso electoral. ¿Cómo podrán impulsar ahora la unidad al interior del panismo si ya existe una confrontación para evitar que Santiago Creel sea impuesto como candidato? Es más, Xóchitl Gálvez provocó una cascada de adhesiones naturales porque los panistas la ven como una bocanada de aire fresco ante lo anquilosado y dudoso método de elección del abanderado presidencial. A diferencia de Santiago Creel, los militantes del blanquiazul ven en la senadora la posibilidad de elevar la competitividad y evitar, por lo menos, que Morena se apodere de la mayoría calificada en San Lázaro y el Senado. Las disputas internas ya comenzaron a aflorar debido a que ahora todos quieren estar con la hidalguense. En Puebla ya existe un comité de apoyo, mientras que el Yunque pretende meter con calzador a Myriam Arabián. Ese tipo de pugnas no estaba en la ecuación y se duda mucho que puedan salir muy bien librados. Por cierto, nos dicen que hay la posibilidad de una desbanda de panistas y empresarios conservadores hacia grupo de ultraderecha que hace no mucho entraron en contacto con VOX, pero esa es otra historia.
jueves, noviembre 21, 2024
