Ignacio Mier Velazco sorprendió a todos quienes vimos la entrevista que la periodista Elvia Cruz le hizo en su portal MTP Noticias.
Y es que confirmó que la denuncia penal interpuesta en contra de Alejandro Armenta Mier y Santiago Nieto sigue vigente.
Y más: está atento al desarrollo de la misma.
Incrédula, Elvia le pidió más datos.
Mier Velasco abundó ligeramente, pero el “desde luego que sigue” quedó machacando en la que hasta hoy ha sido la mejor entrevista que le han hecho en Puebla.
Y vaya que han sido muchas.
No es cualquier cosa.
Uno de los tres denunciados —don Miguel Barbosa Huerta—, falleció el 13 de diciembre pasado.
Otro más —Santiago Nieto—, es fiscal del estado de Hidalgo.
Y el tercero —Armenta Mier—, es uno de sus principales contendientes en la puja por Casa Puebla.
El más odiado, el más beligerante.
Frente a los falsos llamados de unidad que han venido surgiendo en los últimos días —una unidad forjada en papel maché—, la respuesta del presidente de la JUCOPO en la Cámara de Diputados deja en claro que irá hasta el final en la denuncia que interpuso en la Fiscalía General de la República por presunto tráfico de influencias, revelación de secretos y delitos cometidos por servidores públicos.
Dicha denuncia la interpuso exactamente hace un año, luego del escándalo generado por la publicación periodística de la denominada Operación Angelópolis, misma que apareció con las firmas de Víctor Hugo Arteaga y Néstor Ojeda.
En su momento, Mier Velazco aseguró que no permitiría que “nadie manche mi apellido. Es mi principal patrimonio. Estoy sujeto al escrutinio público y así debe de ser (…) pero tampoco me pidan que me quede callado ante las injusticias (…) no soy blandengue”.
Armenta y Mier han venido cruzando metralla desde el inicio adelantado del proceso de sucesión en Casa Aguayo, pero hasta ahora todo había quedado en indirectas, burlas y descalificaciones.
(Además de los ataques y memes lanzados en las redes sociales por los equiperos de ambos).
Sin embargo, la revelación de que la denuncia penal en contra de Armenta sigue vigente, es una gran piedra en el zapato de la sucesión.
Es como si dos de los aspirantes a la candidatura de Morena a Palacio Nacional estuviesen enfrascados en una querella judicial.
¿Cómo llegar a los acuerdos de unidad y a los premios de consolación con tamaño inconveniente?
La duda que mata es si esa piedra formará parte de la mesa de negociaciones en la recta final.
Es todo un caso.
Ufff.
En la muerte de un caballero poblano. Va desde aquí un abrazo cariñoso a mi querida Araceli Morales de Pacheco —esposa de mí también querido Javier— por el fallecimiento, en junio pasado, de don Miguel Morales Abud, su señor padre.
Quedó pendiente un encuentro con él, querida Araceli.
Ya me lo encontraré en esa borrosa patria de los muertos, que son los sueños, y conversaré con él a la sombra del inmenso cariño que le profesaste siempre.
Descanse siempre en paz el muy querido don Miguel.