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jueves, noviembre 21, 2024

Ofrenda recuerda a Monserrat Ánimas Montiel, la víctima de El Caníbal de la Resurrección

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En una vivienda localizada en la colonia Azteca, una ofrenda fue erigida para recordar a María Monserrat Ánimas Montiel, una mujer cuyo único pecado fue soportar vejaciones y trabajos forzados por su propia pareja sentimental, quien la asesinó en la junta auxiliar de La Resurrección. 

El silencio y el semblante de la familia, sentados frente al arreglo fúnebre que luce empotrado en una pared, sólo refleja la melancolía por un atroz crimen que les arrebató a su pariente, a la que recuerdan como una mujer trabajadora y que siempre veía por el bienestar de sus cinco hijas, hoy en la orfandad. 

María Alicia Montiel, madre de Monserrat, abunda en los detalles del feminicidio de su hija de 38 años, un asesinato que no fue como cualquier otro: Álvaro, su propio esposo, decidió descuartizarla y todo apunta a que podría haberse hasta comido su cerebro. 

“Mandé a mi hija entera y me la regresaron en pedacitos”, expresa Alicia Montiel, al momento que señala, Álvaro no sólo era consumidor frecuente de drogas como cocaína, cristal y marihuana, sino que también obligaba a su propia esposa a trabajar vendiendo tortillas para costear su vicio. 

Golpes, humillaciones y otros maltratos, eran habituales en Álvaro N., quien en ocasiones trabajaba como albañil, pero la mayor parte del tiempo consumía drogas y alcohol con el poco dinero que conseguía su esposa. 

“Sí, la trataba mal, desde que se casaron le pegaba, ella no decía nada, la ponía a trabajar, a vender cosas para que le diera para su droga. Ella vendía tortillas y le daba todo el dinero a él y a su familia, era albañil y fierrero, pero solo trabajaba un mes y ya después no hacía nada, además ella venía a veces cerca del jueves o viernes para conseguirle su droga”, sostuvo. 

Los maltratos no solo se limitaban al plano económico. Según narra Alicia, desde abril, cuando Monserrat decidió llevar a sus hijas más pequeñas a vivir con su padrastro, el sujeto tuvo conductas de acoso sexual contra ellas. 

Alicia Montiel no olvida los días en que sus nietas se acercaban a ella para confesarle que su padrastro tuvo tratos de este tipo: las espiaba cuando se metían a la regadera, las miraba de forma morbosa y en ocasiones intentaba agarrarlas por la fuerza. 

Además, la violencia que sufrió Monserrat se extendía a través de los padres del propio Álvaro, toda vez que constantemente la reprendían y al verla llorando le decían frases como “Cállate, deja de estar de chillona”. 

Foto: Agencia

CRONOLOGÍA DEL FEMINICIDIO

El martes 27 de junio, las agresiones de Álvaro N. se exacerbaron a tal grado que, Monserrat y sus dos hijas fueron expulsadas con un machete del domicilio localizado en la calle Ignacio Zaragoza de dicha demarcación. 

Luego de este incidente, dos días estuvo Monserrat en resguardo con su familia en un domicilio de la colonia Azteca, hasta que los padres de Álvaro le llamaron para pedirle que dialogara con su hijo y se reconciliaran, por lo que el 29 de junio decidió regresar a su vivienda de La Resurrección y fue la última vez que se supo de ella. 

Las horas pasaron y las llamadas sólo llegaban al buzón de voz. Para la familia de Monserrat, la preocupación fue inevitable luego de que caída la noche no había señales de su paradero. 

“Dice ella que la mandaron a llamar, pero yo creo ella quiso ir a arreglar los problemas, a lo mejor éste (Álvaro N.) estaba todavía drogado y ya no arreglaron nada, él la mató”, dijo. 

El sábado 1 de julio alrededor de las 9 de la noche, las sospechas de que Álvaro hubiera desaparecido a su esposa se materializaron: el teléfono sonó en la casa de la familia Montiel y en propia voz del feminicida, reconoció todo sin pudor. 

Las hijas de Monserrat fueron sometidas a escuchar el atroz crimen en palabras de la persona que días antes las había amenazado con un machete: “Ven a traer a tu mamá, porque la neta ya la maté porque me engañaba”. 

Acto seguido, la joven le recriminó por haber cometido el feminicidio y sostuvo que Monserrat era una mujer fiel y que sólo tenía buenos tratos para él, a lo que Álvaro contestó que todo lo ejecutó con instrumentos como un machete, un martillo y un cincel. También le pidió que fuera a recoger el cuerpo ella sola. 

De inmediato, el padre de Monserrat llamó a la policía municipal y junto con los agentes llegaron al domicilio del matrimonio para verificar lo que había sucedido. Fue entonces que ocurrió el macabro hallazgo en una barranca localizada a solo unos metros de ahí. 

Álvaro N., en cuclillas, removía la tierra para tratar de ocultar una bolsa de plástico color negro que contenía el cuerpo de Monserrat hecho pedazos y al ver a los policías se puso de pie frente a ésta para intentar ocultar sus rastros. 

La familia comenta que las autoridades ministeriales les mostraron fotografías del interior de la vivienda en obra gris en la que ambos vivían, en la cual presuntamente se mostraba parte del cerebro de Monserrat que había sido asado. 

Aunque la información del caso había sido manejada con sigilo, fue el martes 4 de julio cuando la noticia se divulgó en los principales titulares de noticias con el encabezado El Caníbal de La Resurrección y días después, la Fiscalía General del Estado dio los primeros datos oficiales. 

Parte de la información difundida fue que, en la vivienda donde se cometió el feminicidio, fue hallado un fragmento óseo de un cráneo, sin que esto signifique que necesariamente Álvaro N. haya cometido canibalismo, toda vez que esta versión no fue confirmada por la autoridad. 

El feminicida fue vinculado a proceso por el delito de infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones, por lo que permanece prisión preventiva justificada. 

Además del grito de justicia, la familia Montiel espera dar finalmente sepultura a Monserrat, una vez que les sean entregados los restos de su hija. 

Hoy sólo arreglos florales y su fotografía lucen empotrados en la misma casa de la colonia Azteca de la que Monserrat salió el 29 de junio sin saber que nunca más regresaría.  

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