Más de 400 combatientes —entre voluntarios, brigadistas expertos y funcionarios— se jugaron, literalmente, la seguridad y la vida para controlar y extinguir el incendio forestal que amenazó peligrosamente a varias comunidades del municipio de Zacatlán, en la Sierra Norte Poblana.
La noche del sábado, apenas dos días después de la emergencia por el fuego que amagó con convertirse en un infierno de indeseables proporciones, estaba ya controlada la conflagración en 80 por ciento y anulada en 60 por ciento, informó el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en sus redes sociales.
Al mediodía del domingo, las noticias eran todavía mejores: se había ya controlado y extinguido en 95 y 85 por ciento, respectivamente. Lo demás vino también con animosidad positiva.
Esa misma tarde-noche llovió, luego de que el mandatario recorrió las comunidades, desde San Miguel Tenango hasta Yehuala.
Sergio Salomón lo festejó. Las gotas de lluvia caían con la promesa de sumarse a los más de 400 brigadistas que luchaban contra el fuego, para evitar que consumiera más vegetación y que pudiera dañar los bienes de los habitantes de esas poblaciones.
San Juan Bautista cumplió su ancestral cometido de bañar la tierra, como se mira y se explica desde los ojos de la fe.
Para los agnósticos, el fenómeno tiene que ver con el inicio de la temporada de lluvias de cada año, precisamente en el cumpleaños del santo a quien se atribuye haber sido primo de Cristo.
Cualquiera que sea la certeza individual, la lluvia llegó balsámica para ayudar a los combatientes y funcionarios de los tres órdenes de gobierno a dejar a salvo a las familias, que vieron muy de cerca las llamas.
En una narrativa, en tiempo real, desde el lugar del fuego, Sergio Salomón fue informando, con actualizaciones periódicas. Sus primeros reportes in situ fueron desde la noche del viernes 23 de junio:
“En San Miguel Tenango junto al presidente de #Zacatlán, @pepemarquezm, sostuvimos una reunión con integrantes de Protección Civil, voluntarios de la comunidad y brigadistas, evaluando la situación actual de los incendios forestales en las localidades de Yehuala – Zoquitla. Les mantendré informados”, escribió a las 22:14 horas en su cuenta de Twitter.
Desde el lugar del cuasi infierno forestal, se mantuvo la información que proporcionó el mandatario poblano:
“De acuerdo con el último reporte de @PC_Estatal sobre el incendio forestal en el municipio de #Zacatlán, se registra un control del 50% y liquidación del 30%.
“Se cuenta con un estado de fuerza de 213 elementos de las distintas brigadas de los tres órdenes de gobierno y 300 voluntarios de las diferentes localidades”, redactó a las 22:54 de ese mismo día.
24 de junio a las 06:47 horas del sábado: “Buen día. Estamos en San Miguel Tenango. Continúan las labores de combate al incendio forestal. #Zacatlán”, reportó Sergio Salomón.
08:15 horas: “Desde San Miguel Tenango, estamos acompañando a los elementos de las distintas brigadas de los tres órdenes de gobierno y Ejército Mexicano en el arranque de la jornada de hoy…”
Tras los recorridos y las labores, comenzó a llegar el parte que reportaba, afortunadamente, ninguna pérdida humana, unas 13 casas, en ese momento, con daños irreparables, y una fuerza de 400 combatientes.
13:53 horas: “Hoy amanecí en #Zacatlán, donde acudí a verificar las labores de combate al incendio forestal de 700 hectáreas en las localidades de Yehuala, Xonotla, Zoquitla, San Antonio, San Miguel Tenango, Izoquitla, Cocuilco y Tetelancingo…”, escribió el gobernador.
En la tarde-noche, llegó San Juan y su baño anual, puntual y más oportuno que nunca, para ayudar a apagar el fuego.
“¡En este momento comienza a llover en San Miguel Tenango! Justo durante nuestro recorrido por la comunidad de Hueytlaltilolpan para revisar los daños materiales por el incendio forestal, las condiciones climáticas se tornaron a favor. ¡Qué gran bendición! #Zacatlán”, festejó el gobernador en sus redes sociales.
A los recorridos de varios funcionarios se sumó el domingo la presidenta del Sistema DIF estatal, Gabriela Bonilla Parada. Visitó 17 comunidades del municipio, en las que fueron favorecidas mil 160 familias. Se entregaron despensas, juguetes y ropa.
El parte final, al cierre de esta entrega, es halagüeño: 95 por ciento de control y 85 por ciento de liquidación del fuego que amenazó con ser infierno.