Una vez que el Ayuntamiento de Puebla tomó el control del mercado Amalucan y luego de que el alcalde Eduardo Rivera Pérez se reunió con los dirigentes de las organizaciones comerciales Antorcha Campesina y Unión de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de octubre, el munícipe ofreció a los comerciantes libre albedrío para pertenecer a la agrupación que prefieran.
Rivera Pérez aseguró que el mercado Amalucan no será repartido entre ambas organizaciones comerciales. Además, expuso que cada locatario gozará de libre asociación y no se condicionará el derecho al trabajo, sino que únicamente se pondrá orden para lograr un común acuerdo entre ambas partes.
“La libertad de asociación se refiere puntualmente a que no se le puede condicionar a ningún locatario o locataria que tiene que pertenecer a una organización para estar dentro del mercado y si no quiere pertenecer a ninguna organización, también lo puede hacer”, expresó.
Rivera Pérez agregó que al recuperar el control del mercado Amalucan, el gobierno de la ciudad aportará el servicio seguridad pública, agua y veladores para mantener el centro de abasto como un lugar seguro, ante la situación ríspida de las últimas semanas entre las dos organizaciones de vendedores.
La declaración del edil surgió luego de que el pasado lunes, los dirigentes de la 28 de octubre y Antorcha Campesina, Rubén Sánchez Sarabia y Juan Celis Aguirre, respectivamente, sostuvieron una reunión con Eduardo Rivera en la que se concretó que la administración del mercado Amalucan estaría a cargo de la Comuna.
Entre los acuerdos también se pactó dotar a los comerciantes de agua potable de manera temporal debido a que han tenido problemas con el suministro, al igual que dotarlos de seguridad.
El alcalde además calificó esta reunión como un “acontecimiento histórico”, toda vez que señaló, es la primera ocasión que los representantes de ambas agrupaciones lograron tener un acercamiento para resolver las diferencias por el control del mercado Amalucan.
Rivera Pérez sostuvo que derivado de esa reunión se trataron temas como el derecho a libertad de asociación y al trabajo, en tanto que las agrupaciones se comprometieron a pagar sus cuotas correspondientes para que el mercado siga en operatividad.
Los problemas entre ambas agrupaciones ocurrieron luego de que Antorcha Campesina denunció que la agrupación 28 de Octubre había presionado a sus agremiados para que se adhieran a sus filas, con la intención de tener el dominio total del mercado Amalucan.
Señalaron directamente a la 28 de Octubre por presuntamente haber golpeado a cuatro de sus integrantes, así como por pintar el logotipo de su organización en locales comerciales de forma vandálica para presionarlos a formar parte de su organización comercial y contar con mayoría para hacerse del dominio del centro de abasto.
