Formaron parte del equipo cercano de Claudia Rivera Vivanco cuando ésta fue presidenta municipal de Puebla.
Le juraron lealtad y fidelidad política.
Hicieron todo para que repitiera en el ayuntamiento.
Lloraron con ella la derrota.
Y hasta hace poco la apoyaban en su afán de despachar en Casa Aguayo.
¿Qué ocurrió para que de la noche a la mañana abandonaran el barco claudista —rodeado por tiburones— y llegaran a nado a otro barco ligado a María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente del gobierno de la 4T?
¿Qué saben ellos que Claudia Rivera no?
¿Qué adivinan ellos que el tarot es incapaz de ver?
Hace unos días apareció en La Jornada de Oriente un desplegado, con cientos de firmas, en apoyo abierto de María Luisa Albores.
Lo novedoso es que entre los abajofirmantes se encuentran varios personajes ligados a Claudia Rivera en el pasado reciente.
Vea el hipócrita lector:
René Sánchez Galindo, exesposo de Liz Vilchis, quien estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación municipal.
(Hoy despacha en Palacio Nacional en un área de la Consejería Jurídica).
Sánchez Galindo fue una de las voces más comprometidas con el claudismo, pero hoy por hoy ha claudicado.
Y algo más: está convencido de que la Secretaria de Medio Ambiente, y no Rivera Vivanco, es quien debe ser la candidata de Morena a la gubernatura de Puebla en 2024.
Su rúbrica está debajo del desplegado que afirma, entre cosas, lo siguiente:
“Ella (Albores) es la mejor opción para abanderar el Movimiento de Regeneración Nacional para la gubernatura del Estado de Puebla. Estamos convencidos de que los planteamientos de la 4T son demandas legítimas de nuestro pueblo, asumimos el compromiso de avanzar y profundizar en la transformación de nuestro Estado, acompañando a la compañera Albores”.
“A la compañera Albores”, no a la compañera Rivera.
¿Qué pasó ahí?
¿Cómo es que el más leal pasó a ser el más desleal?
¿Habló con Claudia antes de su defección?
¿Le mandó un WhatsApp informándole el cambio de su estado de ánimo?
¿Se lo hizo saber a través de un propio?
Otros claudistas que ahora son alboristas:
Ana Luvia García Vilchis, hermana de Liz Vilchis, coordinadora de “Quién es quién en las mentiras”, espacio que se transmite en La Mañanera de los miércoles.
Argelia Arriaga, quien sustituyó a Claudia Rivera en la Presidencia Municipal cuando ésta se fue a hacer campaña para la reelección.
Carmen María Palma Benítez, actual regidora en el ayuntamiento de Eduardo Rivera Pérez y una de las claudistas más férreas y sólidas.
Manuel Alejandro Hernández Maimone, director con Claudia del Archivo Histórico Municipal.
Patricia Montaño Flores, regidora de Hacienda con Rivera Vivanco.
Todos ellos fueron leales y guerreros.
Cada vez que podían, y podían mucho, le prometieron una lealtad más allá de la muerte política.
Hoy, súbitamente, descubrieron que son alboristas.
Y juran una lealtad a prueba de todo a su nueva candidata.
(Con ellos se van decenas de exadictos a Claudia que también firmaron el desplegado).
¿Hablaron con Claudia de su inédito cambio de planes o ya la bloquearon del WhatsApp para evitar los más sentidos reclamos?
¿Tienen remordimientos, algo de pena o un poco, mínimo, de asquito?
Ufff.
Sólo ellos saben qué pasó con sus cien gramos de lealtad.
