Luego de que el Juzgado Cuarto de Distrito ordenara cancelar las corridas de toros que se llevarían a cabo en el marco de la Feria de Puebla durante los próximos días, el alcalde Eduardo Rivera Pérez sostuvo que el resolutivo será acatado por parte del Ayuntamiento.
El procedimiento de suspensión fue promovido por el colectivo Patitas Enlodadas, un grupo animalista que se ha pronunciado en contra de las fiestas taurinas y que buscaron la cancelación de los eventos programados para el 6 y 12 de mayo en la plaza de Toros El Relicario, ubicado a un costado del Centro Expositor.
Rivera Pérez indicó que este miércoles fueron notificados sobre el resolutivo que les exige acatar el amparo 819/2023, por lo que de inmediato se avisó a la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial para tomar las medidas necesarias y cancelar la programación.
No obstante, el munícipe consideró que en el transcurso de los próximos días los aficionados podrían interponer alguna contrademanda debido a las afectaciones económicas que traería dicha cancelación.
“Se que habrá un proceso judicial y jurídico que tendrá que continuar, amparos que puedan presentarse ante esta decisión del juez o alguna controversia por parte de los actores que puedan estar o sentirse afectados, sin embargo, el gobierno de la ciudad no tiene alternativa, tiene que obedecer la indicación del juez”, expuso.
Los eventos cancelados contemplaban las presentaciones del día 6 de mayo del español Antonio Ferrera; Uriel Moreno “El Zapata” y Ernesto Javier “Calita”, así como participarían Andy Cartagena, Jorge Hernández y Fauro Aloi en la fecha del 12 de mayo.
Esta no es la primera vez que las corridas de toros provocan un debate en Puebla. En el año 2021, el Ayuntamiento a cargo de Claudia Rivera Vivanco propuso la cancelación de los eventos taurinos en el municipio.
Sin embargo, el punto de acuerdo presentado en el Cabildo no fue avalado, por lo que las fiestas que involucran a estas especies no fueron prohibidas en el municipio. El problema no fue otro más que la ausencia del entonces regidor Joaquín Espidio Camarillo, quien al momento de la petición de su voto se ausentó de la sesión.
Meses atrás de la presentación de la propuesta en el Cabildo, se llevaron a cabo debates sobre el tema, mesas de trabajo y hasta asociaciones civiles realizaron recaudación de firmas, aunque esto no fue suficiente para que fuera prohibida la tauromaquia en la Angelópolis.
