Autoridades estadunidenses informaron que Francisco Oropesa, mexicano acusado de haber matado a cinco hondureños en Cleveland, Texas, fue detenido en la ciudad de Cut and Shoot, Texas.
Oropesa tiene vínculos directos en el estado de Puebla, por lo que su búsqueda extendió a lo largo de ambos países con el ofrecimiento de una recompensa por 80 mil dólares.
“La Oficina del Alguacil del Condado de San Jacinto, la Oficina del Buró Federal de Investigaciones [FBI por sus siglas en inglés] y otras agencias del orden público estadounidenses están buscando a Francisco Oropesa, de 38 años. Se le acusa de asesinar a 5 víctimas en el condado de San Jacinto, Texas y tiene vínculos en Puebla México”, señala el aviso.
Tanto autoridades mexicanas como la CBP, el FBI y hasta el gobernador de Texas, Greg Abbott, colaboraron para ubicar al detenido.
Acusado de homicidio en primer grado, Francisco Oropesa contaba con una recompensa de hasta 80 mil dólares por información que condujera a su detención.
La noche del 28 de abril, Francisco Oropesa se encontraba en el patio de su casa donde aparentemente en estado de ebriedad realizó disparos al aire, por lo que sus vecinos oriundos de Honduras le pidieron que cesara porque no dejaba que su bebé se durmiera.
El sujeto enfureció, tomó un rifle AR-15 y entró a la casa del vecino, donde disparó contra cinco personas, incluido un niño de ochos, a los que quitó la vida mediante disparos.
Las víctimas fueron identificadas como Sonia Argentina Guzmán, de 25 años; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Julisa Molina Rivera, de 31; José Jonathan Casarez, de 18; y Daniel Enrique Laso, de 8 años.
Se presume que Oropesa disparó contra la familia con un rifle AR-15 que fue encontrado en su casa por las autoridades y que posteriormente huyó a pie de la escena del crimen.
La policía de ese país informó que el sospechoso respondió a la petición de sus vecinos: “Voy a disparar en mi patio delantero, voy a hacer lo que yo quiera en mi casa”, posteriormente “llenó su cargador y caminó hacia la casa de sus vecinos y empezó a disparar”, declaró el sheriff Greg Capers, quien agregó que los asesinatos se habían llevado a cabo mediante disparos por encima del cuello a corta distancia.
Francisco Oropesa había sido deportado en cuatro ocasiones. Según el registro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, la primera deportación ocurrió en marzo de 2009.
Posteriormente, fue detenido y deportado nuevamente en septiembre de 2009 y en enero de 2012 abandonó el país tras ser condenado por conducir en estado de ebriedad en el condado de Montgomery, Texas. En julio de 2016 volvió a ser deportado y fue hasta el pasado 28 de abril cuando desapareció nuevamente tras cometer el homicidio de cinco personas.
