Que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirme su asistencia a la conmemoración por el 161 aniversario de la Batalla del 5 de Mayo de 1862 es una buena noticia para Puebla, ya que confirma la extraordinaria relación que mantiene con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina a pesar de que tiene apenas cuatro meses en el cargo. Pero la presencia del mandatario federal augura todavía más buenas nuevas. El propio mandatario federal reveló que el presidente viene dar muy buenas noticias. ¿Acaso vendrá a confirmar que la Federación tomó la decisión de exonerar al gobierno del estado por el pago de 2 mil 600 millones de pesos a causa de la evasión de impuestos que cometió la administración de Rafael Moreno Valle Rosas? ¿Será que hay más inversiones por venir a la entidad y justo el presidente quiere que los poblanos lo sepan en la fecha más importante de nuestro calendario local? Sean estas u otras razones, lo cierto es que el estado se encuentra en una nueva y muy rica faceta de relaciones con la Federación. “Todos me hablan bien de ti”, fue la reveladora frase con que López Obrador despidió a Sergio Salomón hace unos días que realizó una visita a Palacio Nacional. Después vino la plataforma más suculenta para cualquier autoridad del país: Estar en La Mañanera. El oriundo de Tepeaca tuvo el escenario para lucirse, desear parabienes al presidente de la República e invitar a todo el país a la Feria de Puebla. ¡Qué mejor escenario puede haber! Pero esa aparición se dio en un contexto muy interesante: esa misma mañana, 20 gobernadores fueron citados a Palacio Nacional para dialogar sobre asuntos de seguridad, pero el único en aparecer en la tribuna política más poderosa de México fue el poblano. Lo construido por Sergio Salomón en apenas estos ¡4 meses! que lleva de gestión no solo es impresionante, sino que está sentando un precedente único en la historia política de Puebla. Rafael Moreno Valle tuvo que entregar cuantas obras y concesiones fueran necesarias e hipotecar las arcas públicas por 30 años para ganarse el favor presidencial de Enrique Peña Nieto y su corte de neoliberales. Sergio Salomón lo ha hecho simplemente con oficio político, carisma, diálogo y humildad, los pilares básicos de un buen político. Hoy, las puertas de secretarias de Estado y de Palacio Nacional están abiertas para el mandatario estatal sin gastar un solo peso e incluso remar a contracorriente en solo 120 días. Se dice fácil, pero queremos ver quién es el valiente que avienta el reto.
HISTORIAS ENGARZADAS
Una buena mujer acude a nuestro personaje como último recurso para que alguien la ayude a que le hagan justicia. Confiada en que se trata de un sujeto que trabaja en un influyente oficio, le cuenta todas sus desgracias. Nuestro personaje sabe que tiene una mina de oro en sus manos. De inmediato solicita una charla con la autoridad que es denunciada por las irregularidades que se han cometido contra la buena mujer. Frente a frente, nuestro personaje y la autoridad pactan la forma en que ambos salgan beneficiados. Obvio, todo implica un vil asunto de pesos y centavos. La información de la buena mujer saldría publicada, pero antes ya existe una estrategia para contrarrestarla con las armas que la ley otorga. La autoridad está agradecida porque está advertida del problema. Nuestro personaje sabe que ese es un favor que cuesta caro. Nadie queda mal. Uno publica la información y el otro monta todo para curarse en salud. Cuando la buena mujer se da cuenta que no hay ningún avance y, por el contrario, hay un revés más duro para su caso, termina más decepcionada que nunca. El problema para nuestro personaje es que su modus operandi se sabe entre las esferas donde se toman las verdaderas decisiones. ¿Cómo creerle a un sujeto de esta calaña?