Claudia Rivera Vivanco se encuentra en una espiral en caída desde que perdió la elección de 2021, aunque en realidad su declive comenzó a los pocos meses de que asumió el cargo como presidenta municipal de Puebla debido a los desatinos e inexperiencia, sumado a que se rodeó de impresentables que hoy la tienen entre las cuerdas y la exigencia de la Auditoría Superior del Estado para que justifique 3 mil 500 millones solamente de su ejercicio fiscal 2021. ¿Quiénes fueron los que, al final, terminaron hundiendo a su “amiga” y “jefa”? El principal fue Andrés García Viveros, quien fue procesado por hostigamiento sexual y laboral por parte de la exsecretaria privada de la alcaldesa. Él era la cabeza de lo que se conoció como el Cártel Administrativo que hacía y deshacía todo lo relativo con contratos y adjudicaciones. Hubo otros más que incluso saltaron del barco que se hundía en medio de la campaña electoral —uno de ellos es el impresentable de René Sánchez Galindo— y otros no tuvieron de otra que quedarse a limpiar el cochinero en el Palacio Municipal. Pero entre todos los que rodearon a la exalcaldesa había un hombre probo que terminó por convertirse en la excepción de confirma la regla, es decir, todo lo que era Leobardo Rodríguez Juárez era lo contrario al modus operandi de los claudistas. Leo, como lo conocemos todos, fue íntegro, el único que llamaba a la mesura mientras todos apostaban por irse a la guerra contra el gobierno del estado. Poco a poco, se convirtió en la voz que clama en el desierto porque la alcaldesa prefería escuchar a quienes le decían lo querían y no lo que era real, lo más conveniente o lo desagradable. Pues bien, en estos momentos corre cada día más fuerte la versión sobre el rompimiento entre Claudia Rivera y Leobardo Rodríguez, quien fuera su secretario de Administración, Tesorero Municipal y el más eficiente defensor de la lastimosa administración de la morenista. Todo indica que la inquietud del brillante regidor de Morena por buscar convertirse en candidato a la presidencia municipal en 2024 no cayó nada bien en el ánimo de los claudistas buenos para nada que han secuestrado a Rivera Vivanco. Así pues, todo parece indicar que ambos transitarán por pistas diferentes rumbo a 2024. En esta ecuación la única que saldrá perdiendo será la exalcaldesa. Al tiempo.
CHAVERO Y LA OPERACIÓN VERDE
Entre los operadores que se aplicaron a fondo para que el acto del secretario de Relaciones Exteriores y segunda corcholata presidencial con la mayor puja en la carrera rumbo a Palacio Nacional, Marcelo Ebrard Casaubon, en el Centro Expositor de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe fuera un éxito, apunte usted a Ricardo Chavero, el líder del Partido Verde Ecologista de México en la capital poblana. El abogado de profesión y verdeecologista desde hace ya muchos años supo coordinar la asistencia de miles asistentes (calculados en un total de 10 mil) y también ser anfitrión de muchos más que llegaron por su propio interés. En muchas zonas de la capital poblana, Ricardo Chavero ha venido cosechando las simpatías que ha sembrado por décadas. Ya antes ha sido considerado para cargos de elección popular, pero por el tema de género no ha cristalizado esa expectativa. Por lo pronto, si como lleva seguidores a los actos, entonces, no dude en que su mano se verá reflejada en las urnas, lo que también deja un buen sabor de boca porque esta nueva generación de políticos del PVEM genera que el partido tenga un pronóstico para 2024.
NORA ESCAMILLA Y LA BUENA ESTRELLA
Para nadie pasó desapercibido que la diputada del PT Nora Escamilla fungió como la oradora en la ceremonia por el 492 aniversario de la fundación de Puebla. No es cosa menor el mensaje político detrás, ya que la legisladora está metida de lleno en busca de la candidatura a presidenta municipal por la capital. Sus números son buenos, cuenta con una base de apoyo interesante. Respecto a su desempeño en el acto oficial dejó ver su experiencia pese a su corta carrera política, pero sobre todo despertó el interés por ser una apuesta joven, fresca y lejana de los viejos vicios políticos. Así que no la pierda de vista.
