Además de sufrir de abuso sexual, violencia familiar y abandono de persona, Abigail Serdán Andrade ha tenido que enfrentarse a omisiones y hostigamiento por parte de las autoridades judiciales que se han negado a recatalogar su caso como violencia vicaria.
Este 12 de abril, Abigail se encuentra a 43 días de cumplir dos años de que su carpeta de investigación en contra de su pareja, a quien denunció el 25 de mayo de 2021 por ejercer abuso sexual, violencia intrafamiliar y abandonarla junto a sus tres hijos sin realizar el pago de pensión alimenticia.
Sin embargo, hasta ahora decide acudir ante los medios para denunciar que desde el mismo Ministerio Público ha sufrido de acoso y hostigamiento para que su caso no prosiga, por lo que la colectiva Madres por la Recuperación de Nuestras Hijas e Hijos Puebla se ha sumado a su lucha para que se haga justicia por las violaciones y violencias que ha sufrido.
Aunque la denuncia la interpuso hace poco menos de dos años, Abigail sabía que era una víctima dentro de su relación de más de 18 años. Su pareja –de quien omite mencionar su nombre para no entorpecer la investigación– siempre se había comportado como una persona violenta y posesiva, y fue hace 13 años cuando lo comprobó por primera vez cuando él la golpeó y dejó moretones en la espalda.
En su momento, Abigail intentó denunciar ante las autoridades esta agresión por parte de su pareja, sin embargo, los mismos agentes de policía se negaron al señalar que no se apreciaban los golpes que sufrió, por lo que no se contaba con las pruebas suficientes para presentar una denuncia, por lo que la inhibieron de interponerla.
Los años pasaron y las agresiones físicas y verbales siguieron, pero éstas ya no solo eran en contra de ella sino también de sus hijos, una joven que actualmente tiene 19 años, otro de 17 años, y un adolescente de 14 años que sufre de discapacidades múltiples, aunque ella soportó más tiempo por mantener el apoyo económico a sus hijos.
Pero todo terminó cuando en 2021 cuando su su pareja cometió abuso sexual en contra de su hija, momento en el que ella ya no se quedó callada y tomó la decisión de hablar y denunciar ante la Fiscalía General del Estado para buscar la protección de sus hijos, lo que provocó que él dejara su hogar y se desentendiera de ellos, quitando el apoyo económico que recibían.
No obstante, Abigail no esperaba que su proceso solo estaba por comenzar, ya que a pesar de presentar la denuncia no hizo que cambiaran las cosas en su entorno pues el padre de sus hijos decidió quitarles tanto el recurso para la cuestión alimenticia como el apoyo para ropa y educación, lo que forzó a sus hijos a dejar sus estudios en una institución de reconocida a nivel nacional.
Originalmente, Abigail interpuso su denuncia en Casa de Justicia de ciudad de Puebla, pero el Ministerio Público la mandó a la Fiscalía Especializada en Delitos de Género y Contra la Mujer, sin que la agente que lleva su carpeta le notifique cómo ha avanzado el caso.
Y mientras ella espera algún avance de su carpeta debe aguantar el acoso y hostigamiento por parte de la familia de su agresor, pues viven en un mismo fraccionamiento y lo aprovechan para vigilarla y saber de sus movimientos a través de las cámaras de seguridad, y a pesar de que un juez de San Pedro Cholula emitió medidas de protección al considerar que ella y sus hijos están en peligro esto no ha impedido a que sigan siendo violentadas ya que en una ocasión su domicilio fue allanado.
“Estoy aquí porque estoy pidiendo justicia por mis tres hijos, donde un violentador me ha seguido por el periférico, me siguen las cámaras del fraccionamiento donde él aún permanece su familia lo sigue protegiendo”, relató a las afueras de la Fiscalía de Género de Puebla.
Abigail enfrenta ahora el hostigamiento del Ministerio Público, quien la ha llamado por teléfono para llevar a cabo su declaración de hechos, sin permitirle ampliar la denuncia para que también sea investigado como posible violencia vicaria.
