Las campañas por la candidatura a la gubernatura están en su apogeo en la Sierra Norte de Puebla.
De la noche a la mañana, pinta de bardas por doquier. Para donde alce la vista se miran de Alejandro Armenta, de Ignacio Mier y de Julio Huerta, quienes a su vez ya inician reuniones con simpatizantes. Es el partido Morena que hará su definición por alguno de los tres, a menos que surja un caballo negro que a estas alturas ya se ve imposible.
Unos, recurriendo a lo que queda de la estructura del PRI, otros igual a lo que queda del PAN, la consigna es hacer presencia para que su partido vaya registrando su paso por el electorado.
Unos convocando a través de sus propios medios y teniendo como base la presentación de determinada entrevista por algún medio, otros con la presentación de algún libro, etcétera.
El pretexto es lo de menos, el asunto es estar en la mente de quienes los elegirán.
A los medios de comunicación los convocan por medio de las distintas redes sociales, Facebook, streaming, etc.
Aunque queda mucho tiempo para la definición de quien será el abanderado.
Atrás quedó la famosa frase del eterno líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de “quien se mueve no sale en la fotografía”. Con ella advertía a los miembros del gabinete del gobierno en turno que no se adelantaran a los procesos para elegir al candidato del otrora partidazo. Y las caricaturas de los diarios aparecían los famosos tapados. Todos debieran permanecer quietecitos para ser tomados en cuenta.
DEL COMANDANTE ORESTE:
LOS MORENOS
Se rompe por lo Delgado
le comenta Mier a Armenta
la gente no está contenta
en vano se le ha intentado
convencer un atentado,
nada aprendimos de aquel
que nos deja de Esquivel
con su trato mesurado,
que nos deja arrinconado
proponiendo en lo obscurito
al cuate del difuntito
para que sea destapado.