Las torpes, tardías y simplistas declaraciones de la dirigencia nacional del PAN sobre Genaro García Luna y la complicidad del gobierno calderonista con el narcotráfico no hacen sino exhibir a los albiazules de la cúpula cuales son: cínicos, lentos y frívolos.
Si, como dijo esta tarde de jueves Marko Antonio Cortés Mendoza, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista, el súper policía de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa “nunca fue militante de Acción Nacional (PAN)”, en cambio el habitante de Los Pinos y presidente espurio sí lo era y contrató, solapó y consintió al exfuncionario, quien ha sido hallado culpable de cinco cargos.
Lo nombró general de su “guerra” contra el crimen organizado, que terminó como simulación para beneficiar solamente a un grupo delincuencial, y es responsable de lo que hizo y ocurrió, en el baño de sangre que propició ese narcogobierno, como también lo es de la corrupción que floreció en el calderonismo.
Felipe de Jesús es responsable y cómplice. El michoacano sí fue militante del PAN y el segundo que, desde ese origen partidista, llegó a Los Pinos, por cierto, producto de un fraude electoral.
Hasta un mes después de que comenzó el juicio y días más tarde del veredicto de culpabilidad al ex secretario de Seguridad Pública del gobierno panista de 2006 a 2012, y antes con Vicente Fox, en otras responsabilidades policiacas, recién hasta este jueves el dirigente nacional panista Marko Cortés dio la cara.
No hay mucho que decir. La mayoría de los involucrados ha agachado la cabeza. Margarita Esther Zavala Gómez del Campo, esposa de Felipe y actualmente diputada federal, se ha mantenido prácticamente escondida, aunque anduvo muy elocuente defendiéndolo en tribuna, la semana pasada.
Los aplaudidores de ella, como el panista poblano Mario Gerardo Riestra Piña también han debido bajar el perfil.
LOS OSCUROS PASOS DE FACUNDO
Luego de conocerse el veredicto de culpabilidad de García Luna, por un jurado de 12 personas en la Corte Este de Nueva York, inexorablemente se deberán revisar los procesos que, hasta ahora, habían librado personajes tan oscuros como el ex titular de Seguridad del morenovallismo, Facundo Rosas Rosas.
El ex mando del finado ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas ha sido ya mencionado en dos ocasiones por autoridades, que perfilan su pronto protagonismo en procesos judiciales, en México y en la Unión Americana.
Hace unos días, en el desahogo del juicio en Nueva York, Facundo, a quien han apodado “El carnicero de Chalchihuapan”, por haber comandado el operativo de desalojo de una manifestación pacífica en el que murió un menor de 13 años, fue exhibido en la tercera línea del grupo criminal que, en torno al García Luna, se vinculó con el narcotráfico.
Luego, este mismo jueves, en Puebla el fiscal general del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal, reconoció que hay una ruta de indagatorias que llevarían a Facundo, por sus nexos con el súper policía calderonista.
“Debo guardar esa información porque estamos ahorita en una etapa singular de las investigaciones amplias sobre algunas personas que han relacionado con hechos del orden internacional.
“Estamos haciendo investigaciones, lo más probable es que sí”, se investigue a Facundo Rosas”, dijo el titular de la FGE en conferencia de prensa.
El otrora articulista, involucrado en colusión con huachicoleros -al menos sus subalternos terminaron por ello en la cárcel-, tiene su propio derrotero, que apenas comienza.
El rumbo es hacia el patíbulo.
