El ambiente político en Puebla poco a poco sube de temperatura y se pondrá más candente para este proceso electoral que se ha adelantado con mucho a diferencia de otros. Y bueno la disputa por la candidatura de la capital poblana, se ha hecho presente entre varios de los precandidatos y otros actores más.
Los de la coalición en el poder, traen lo suyo y también se mueven buscando alianzas internas, otros cuestionando perfiles que aparecen en el escenario local, como lo dicho por el diputado federal, Alejandro Carvajal, hijo de legendario líder del Barzón Poblano, quien amenazó con salir de su partido si es que se candidatea José Antonio Gali Fayad.
Por su parte la diputada local del PT, Nora Merino Escamilla, hace reuniones en varias colonias de la ciudad y se reúne con el regidor Leobardo Rodríguez. Fernando Manzanilla, se convierte en coordinador del movimiento “Sumar para transformar” y hace acuerdos con Antorcha Campesina.
Claudia Rivera Vivanco, busca apoyos y recorre municipios sin saber si buscara la candidatura por la ciudad u otro puesto de representación popular. Los de Morena quieren recuperar la ciudad de Puebla y esto no es nuevo.
Sobre la coalición “Va por Puebla” (PAN, PRI, PRD), dos diputados locales, Eduardo Alcántara excoordinador del PAN y Néstor Camarillo, dirigente local del PRI, siguen reclamado públicamente sus derechos por la candidatura, misma que aún no se discute en la mesa de negociaciones de sus dirigencias nacionales y esto tal vez ocurra cuando terminen las dos elecciones locales, la del estado de México y Coahuila.
En esta alianza también ha levantado la mano Mario Riestra Piña, un diputado federal que mantiene buenas relaciones con Marco Cortés, dirigente nacional panista, el legislador y sus hermanas formaron parte del gobierno del exgobernador Rafel Moreno Valle, es decir no son nuevos en la vida política de su partido. Eduardo Alcántara quien forma parte del grupo de Genoveva Huerta, también trabaja por dicha candidatura y la legisladora federal hace labor en varios municipios y con pintas para posicionarse mejor. Ninguno de los dos coincide o forma parte del grupo del edil Eduardo Rivera Pérez.
Por su lado, el regidor blanquiazul, Carlos Montiel Solana, exdirigente del CCE, también busca ser tomado en cuenta, es aliado de Rivera Pérez y representa a los sectores de la vieja derecha política en la ciudad. Eso del Yunque se ha convertido en un mito político, es más cuando falleció Alfredo Sandoval González, lo único que quedo fueron intereses económicos de dicho grupo al interior del PAN.
Néstor Camarillo, sin decirlo también aspira a ser tomado en cuenta, Blanca Alcalá un día dice no y otro solo guarda las formas. Los pocos cuadros internos del tricolor escasean para dar la batalla por la ciudad. Sus votos que aportan son necesarios más no fundamentales en esta alianza que tienen con el PAN. El Partido del sol azteca, no tiene aspirantes y mucho menos votos, su peso es relativo.
Lo cierto para este bloque, si quiere seguir gobernando esta ciudad, serán los resultados que entregue Rivera Pérez, como presidente de esta metrópolis. Aunado a un trabajo territorial de fondo que deberán hacer y contar con proyectos viables para los ciudadanos, después tendrán que ver los perfiles y la capacidad de organización en los partidos coaligados.
La elección en la capital poblana no será igual al proceso del 2021, esta muestra complejidades en todos sus sentidos y la competencia se augura cerrada, salvo que se presenten otros factores que alteren e influyen en los comicios de junio del 2024.
El voto en la ciudad tiene diferentes comportamientos, varía dependiendo de las circunstancias y coyunturas políticas. Sea quien sea, tendrá que superar los sufragios obtenidos por Eduardo Rivera: Coalición va por Puebla, logro 318 mil 424 votos. Morena y sus aliados, conocen que en su última votación, Claudia Rivera Vivanco, alcanzó solo 189 mil 604 votos. Sin embargo, sus candidatos a diputados locales en la ciudad ganaron cuatro de los siete distritos electorales.
Los principales liderazgos partidarios de ambos bloques conocen que las decisiones finales para definir la candidatura en la capital serán discutidas y negociadas por las dirigencias nacionales y sus principales actores locales.
Por lo mientras, aportare unos pequeños datitos: De la lista nominal de electores en los 217 municipios, la de Puebla es la más grande, tiene un millón 330 mil 676 ciudadanos inscritos y sus distritos electorales concentran un porcentaje importante de la votación general en el estado.
Por otra parte, según el último censo de población INEGI (2020- 21), tenemos que por composición y sexo: existen en la ciudad 91 hombres por cada 100 mujeres. En la ciudad, la mitad de la población tiene 31 años o menos (este grupo poblacional está en edad de votar).
Disponibilidad del TIC: cuentan con computadora el 49.5 por ciento; con línea telefónica fija el 46.5 por ciento; con teléfono celular el 92.5 por ciento; internet el 64.5 por ciento y con televisión de paga, 39.4 por ciento (significa que las herramientas tecnológicas jugaran un importante papel).
Características educativas. Sin escolaridad, 2.7%; básica 38.2%; media superior 25.6 por ciento; Superior 33.2 por ciento. Tasa de alfabetización: 15 a 24 años, 99,2 por ciento; 25 años y más, 97 por ciento (la ciudad tiene una buena oferta educativa y es letrada).
Total, de localidades, 130 y localidades con mayor población: la capital poblana tiene un millón 542 mil 232; Santa María Xonacatepec, 177 mil 215; San Miguel Canoa, 15 mil 70 (en la ciudad se concentra el mayor número de votos). Población económicamente activa 97.7 por ciento; hombres 97.2 por ciento y mujeres 98.2 por ciento.
Los suspirantes tienen que leer la ciudad de manera diferente, no solo representa el patrimonio histórico, hay más cosas en esta urbe que crece todos los días.
Con más demandas como: seguridad; mayores espacios para la movilidad urbana; atención para prevenir la violencia de género; derechos e igualdad; medio ambiente; derechos sobre mascotas; cultura y ocio y una juventud digital, que reclama servicios y atención.
