La regidora del PRI en San Pedro Cholula, Beatriz Pérez Fragoso, pretendió hacer creer que es víctima de violencia política de género a raíz de una serie de procedimientos administrativos que la Contraloría municipal inició en su contra tras descubrirse que cobraba doble sueldo.
Y, peor aún: pretende culpar de sus desgracias a la alcaldesa cholulteca Paola Angón Sil- va, cuando en realidad el problema de fondo ni siquiera atañe a la presidenta municipal, sino que es producto de una vil disputa por las cuotas sindicales del Sindicato de Trabaja- dores del Ayuntamiento de San Pedro Cholula “Luis Cabrera”, afiliado a la CTM.
La historia es la siguiente.
En pasadas administraciones municipales, Beatriz Fragoso fungió como trabajadora de la Dirección de Ecología, pero también era integrante del sindicato “Luis Cabrera”. Al llegar a la elección intermedia de 2021 y como parte de la alianza Sí por Puebla (PAN, PRI, PRD) entró a la planilla por recomendación de Leobardo Soto Martínez, el sempiterno líder de la CTM.
Todo marchaba bien hasta que doña Bety decidió traicionar a Paola Angón debido a que se negó a ceder al rosario de demandas que le presentó por haberla apoyado en la campaña electoral. Así como la regidora, decenas de personas que pretendían chantajear a la alcaldesa se fueron con las manos vacías.
Hubo otros regidores que, de plano, fueron a pedirle dinero por debajo del agua a cambio de apoyarla en todas las propuestas que presentara en el Cabildo. También mordieron el polvo.
Poco a poco, al interior del Cabildo se creó un grupo de regidores resentidos porque no fueron beneficiados ni surtieron efecto sus chantajes. El impresentable priista-bartlista-miercista-morenista Alejandro Oaxaca Carreón vio la oportunidad para encabezar a los rijosos y tomó como su compañera de batalla a doña Bety.
La embestida de los cabildantes opositores creció y hasta los propios militantes del PAN mordieron la mano que les dio el poder, principalmente Jorge Gómez Carranco, un sujeto que pretendía hacerse del control de la administración municipal, pero nunca se imaginó que Paola Angón tenía otra hoja de ruta. Su hijo actualmente es el presidente de la Comisión de Patrimonio y Hacienda Municipal.
Entre regidores y militantes resentidos se creó, entonces, una estrategia para desacreditar la imagen del Ayuntamiento de San Pedro Cholula y, principalmente, de la alcaldesa. Con sorpresa vieron que nada daba resultado. En su lugar encontraron a una mujer que no se dobló ante los ataques y, por el contrario, se empoderó.
Mientras la pugna en el Cabildo arreciaba, en la Contraloría municipal fue presentada una queja administrativa en contra de Beatriz Pérez Fragoso. Y es que la regidora, a la par de hacerle la vida imposible a Paola Angón, también sostenía una soterrada guerra al interior del sindicato “Luis Cabrera”.
¿Cuál era la razón de la pugna intersindical? El control y manejo de las cuotas. En su atrabancada carrera por amasar poder, la regidora Pérez Fragoso abrió un fianco de batalla que ahora la tiene contra la pared y a un paso de ser inhabilitada.
Ante la cercanía de la renovación de la dirigencia sindical, en febrero de 2022, Beatriz Pérez arremetió contra la actual secretaria general Maribel Jiménez Hernández, quien no perdió la oportunidad de pre- sentar una queja administrativa para hacerle frente a la regidora.
En el documento responsabilizó a la cabildante de detentar dos cargos públicos (como regidora y como personal de la Dirección de Ecología). La Contraloría municipal inició la investigación correspondiente y descubrió que, en efecto, había una ilegalidad.
(Los asesores de la regidora aseguran que no fue ningún doble cobro de salario y su único pecado es no haber notificado su baja a tiempo como servidora pública).
El pasado jueves 5 de enero, Beatriz Pérez Fragoso se presentó a la sesión de Cabildo programada pese a que la Subcontraloría cholulteca había impuesto como medida cautelar su suspensión como regidora. Aunque obtuvo una suspensión provisional por parte de un Tribunal en Materia Administrativa del Sexto Circuito, la resolución no fue notificada oficialmente y si bien la cabildante presentó el documento se olvidó de algo simple y sencillo: Solo entregó copias simples cuando la ley establece que deben ser certificadas.
La presencia de Beatriz Pérez fue un auténtico acto de provocación, pero la orden de que ingresara la fuerza pública para retirarla —lo cual no ocurrió y en ningún momento fue tocada o violentada— fue realizada por otra persona ajena al Cabildo.
Fue así que la regidora priista acusó violencia política de género y al día siguiente convocó a una conferencia de prensa, en la que estuvo acompañada por la Red Plural de Mujeres, quienes acusaron a Paola Angón de ser la responsable.
Lo que las integrantes de la Red Plural no dijeron fue que Pérez Fragoso ya había sido habilitada por la Comuna debido a que tenían la notificación oficial, tampoco dijeron pío sobre la presencia de Maribel Jiménez Hernández, quien acudió la conferencia como una muestra de “solidaridad”.
Al conocerse la verdadera historia detrás de la priista quedan cosas muy claras:
El problema que tiene en la lona a Beatriz Pérez surgió de un procedimiento administrativo iniciado por la secretaria general del sindicato Luis Cabrera, lo que echa por la borda que se trate de una persecución de la alcaldesa Paola Angón.
En ningún caso se encuadra la violencia política de género contra la regidora por parte de la presidenta municipal, ya que nunca dio la orden para que la fuerza pública ingresara al Cabildo y pidiera a Pérez Fragoso a retirarse.
¿Sabrá la regidora priista que la responsable de su desgracia es la líder del sindicato al que pertenece?
¿Cómo podrá presumir que es la delegada de la CTM en Cholula cuando ni en su propia organización sindical la quieren?
El problema en San Pedro Cholula es que siempre ha habido versiones incompletas y la rumorología es la praxis política. ¿Cómo estarán las cosas que la mejor fuente de información es una página de Facebook?
