Las nuevas modificaciones al programa parquímetros, lejos de apoyar a mejorar la movilidad del primer cuadro de la ciudad, son una medida recaudatoria de la que nadie conoce con precisión en qué se ejerce el recurso que se percibe y en el que, además, ninguna cámara empresarial es tomada en cuenta para aportar propuestas para mejorar el sistema.
Así lo consideró el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, quien aseguró que las modificaciones al programa, como ampliar a cinco horas el tiempo de uso de los cajones de estacionamiento y que estos operen durante los fines de semana de tiempo completo, no resuelve las deficiencias de fondo.
Un ejemplo es que los usuarios del sistema siguen sin poder pagar fácilmente el uso de los cajones de estacionamiento, toda vez que los puntos de cobro autorizados abren tarde o cierran temprano, lo que provoca que los conductores tengan que pagar estrafalarias cuotas por infracciones al no poder dar su aportación en tiempo y forma.
La situación, dijo, es aún peor al considerar que la Comuna dio la facultad a particulares de tener su propio criterio sobre si el conductor se pasó de su hora permitida de estacionamiento: “eso es lo que hay que resolver”, recriminó.
El empresario sostuvo que, aunque la iniciativa privada está a favor de proyectos como el de los parquímetros, es imprescindible que se lleve a cabo de forma correcta y con orden.
“A nosotros oficialmente no nos han comunicado nada, es algo que quisiéramos, que el presidente municipal organizara por lo menos una reunión de trabajo, que nos escuchara y se establecieran acuerdos, pero lamentablemente no existen. Esperemos ver los resultados, pero no tenemos ninguna participación, eso es lo que tenemos como autoridad”, apuntó Ayala Vázquez.
Agregó que, a la fecha, la Comuna sigue sin transparentar en qué proyectos se han dirigido los egresos de los parquímetros, pues únicamente es del conocimiento público el dinero que recaudan a través del portal de Datos Abiertos.
Por otro lado, la respuesta del alcalde Eduardo Rivera ante las críticas de los empresarios fue que, presuntamente, con la instalación de los parquímetros habrá un incremento en el número de turistas que visitan el Centro Histórico.
El alcalde panista sostuvo que el colocar las denominadas arañas o inmovilizadores, no es una medida recaudatoria más del programa, sino que tiene como intención impedir que los usuarios retiren las placas de sus vehículos para no ser acreedores a las sanciones.
“Lo que estaba sucediendo en el Centro Histórico es eso, que había algunas personas vivales que llegaban, se estacionaban, le quitaban las placas a sus vehículos y decían ‘pues yo campantemente acá me estaciono’; el gobierno no puede dejarse sorprender ante personas que no cumplen la norma y la ley”, expresó.
Sin embargo, la realidad es que la implementación de las arañas inmovilizadoras sí generará ingresos para la Comuna, pues las unidades vehiculares sin placas que sobrepasen el tiempo permitido de uso de los cajones de estacionamiento se harán acreedores a sanciones de 20 a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), el equivalente de mil 924 a 2 mil 886 pesos a partir del 9 de enero.
El regidor Leobardo Rodríguez Juárez, tras la aprobación de los nuevos lineamientos de parquímetros en diciembre pasado, criticó que mientras al automovilista que no cuente con placas le darán hasta 24 horas para pagar la infracción, al usuario que sí las porte solo tendrá dos horas para pagar la multa.
En tanto, cuestionó el desempeño de los supervisores de movilidad, pues dijo que estos deben estar debidamente capacitados para prevenir actos de corrupción tras la colocación de los inmovilizadores.
