15.6 C
Puebla
viernes, noviembre 22, 2024

Sergio Salomón, la legitimidad está en marcha

Más leídas

La historia demuestra que el principal reto de un político o alguien que aspira a ser un hombre de Estado se encuentra en su capacidad de estar a la altura del tiempo que le tocó vivir. La inmortalidad dependerá de la forma en que cada sujeto de poder sepa
entenderlo.

Sergio Salomón Céspedes Peregrina asumió la gubernatura de Puebla en una circunstancia particular y su reto se encuentra precisamente en estar a la altura del momento que le tocó: tomar las riendas de la entidad y dar cauce a todo aquello que sea necesario para garantizar su gobernabilidad, estabilidad, legalidad y justicia.

Poner en duda la legitimidad jurídica de su unción es, por decir lo menos, ociosa.

Los estudiosos de la ciencia política nos explican que la legitimidad de una autoridad se construye por su origen y por la vía de los hechos.

En el primer caso, los integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LXI legislatura local tuvieron el cuidado aséptico de cumplir a cabalidad con el orden jurídico debido a que la jugada política y de poder que estaba tras el deceso del gobernador Miguel Barbosa Huerta en marcha obligaba a una operación quirúrgica.

¿Qué ocurrió en los entretelones de la unción del hoy gobernador de Puebla? A riesgo de quedarme corto, creo que fue la defensa del Federalismo englobada en la frase: Las decisiones de Puebla las toman los poblanos.

Al intento por imponer a un mandatario estatal desde afuera de la entidad se le cruzó una estrategia inteligente, pulcra y jurídicamente impecable que sorprendió a todos.

Un día más de atrasar la designación hubiera sido suficiente para que otra persona se sentara en la silla de Casa Aguayo.

Esa operación demostró, además, que había un concierto de acuerdos y unidad para que Céspedes Peregrina fuera el hombre que tomara las riendas.

Y allí estuvieron de acuerdos panistas, petistas, morenistas (incluidos los disidentes), Movimiento Ciudadano, los verdes, priistas y hasta el PSI. Salvo este último, el resto de los coordinadores de las bancadas y los propios diputados locales sufrieron el acoso de
sus dirigencias nacionales para privilegiar acuerdos en los que la gubernatura de Puebla era moneda de cambio al mejor postor.

Poner en duda esa operación quirúrgica y apegada a la Constitución local se convirtió, entonces, en la premisa básica de mentes siniestras que pretenden revolver el río. Ya sabe, entre más revuelto un afluente, más pesca garantizada.

Cualquier ciudadano tiene el derecho de impugnar jurídicamente el mecanismo sobre la elección del gobernador sustituto, pero eso no significa que le asista la razón.

Ante el estrecho margen que dejó el Congreso del estado, la estrategia de las mentes perversas fue llevar la discusión al ámbito de la percepción pública, pero nuevamente se equivocaron. La rapidez con que actuaron los legisladores locales impidió una imposición y dio certeza a los poblanos. Los Noroña, los Cortez, los Delgado y demás figuras nacionales que pretendieron sembrar la semilla de la discordia no tuvieron éxito por una sencilla razón: el contexto local es más fuerte que la percepción nacional.

Ahora este grupo se hizo de los servicios de un columnista de medio pelo y muy desinformado para sembrar, una vez más, la incertidumbre sobre la legalidad de la designación de Sergio Salomón Céspedes. Pero olvidaron un punto fundamental: Para ganar la batalla de la percepción es necesario que existan elementos veraces que desencadenen en un acto jurídico o moral de derrumbe todo. Aquí no hay ni legalidad, ni justicia ni moral.

Lo peor es que quienes pretenden desdorar la investidura del actual gobernador están perdiendo una oportunidad de oro que les podría granjear mayores dividendos.

Me explico:

En los 27 minutos que dilató su conferencia de prensa matutina de ayer y en la jornada de actividades por la región de Zacatlán, Sergio Salomón Céspedes Peregrina dio pincelazos sumamente reveladores de su ejercicio de poder como gobernador.

Primero, tomó al toro por los cuernos e hizo suya la carta pública que colectivas feministas y de buscadores de personas desaparecidas publicaron y en la que demandan acciones firmes para hacer frente a este trágico problema. Ya se sabe que los feminicidios y los desaparecidos son dos temas que generan urticaria y rechazo en los gobernantes. Aquí fue diferente.

La respuesta de Sergio Salomón fue puntual: Es parte de su gobierno escuchar a todas las voces, darle seguimiento a sus demandas y poner en marcha acciones puntuales de autoridad para caminar juntos.

Traducido de otra forma: El nuevo estilo personal de gobernar está basado en la inclusión, en la escucha, en el diálogo y el acompañamiento del aparato gubernamental.

Es justo ahí en donde aquellos que ponen en duda la legitimidad del mandatario pierden su mejor oportunidad. ¿Por qué confrontar con quien está abierto al diálogo? Dicho de otra forma: No están entiendo los nuevos tiempos.

Otro tema crucial –y, tal vez, el más importante– fue cuando el gobernador fue interrogado sobre el inevitable tema de los aspirantes con miras a 2024. La respuesta es más que reveladora:

“Hoy en día el gobierno y todos sus integrantes están concentrados en el ejercicio del gobierno para este inicio de año, entonces, no ha habido ningún tipo de pronunciamiento en ello y, por supuesto, seré muy precavido y muy reservado para saber y decir quién va o quién no va a poder tener posibilidades en ese aspecto. Hoy no me toca a mí comentarlo, llegará todo a su momento, pero hoy en día (lo más importante) es cómo sacamos adelante (la lucha contra) la Covid y cómo seguimos generando acciones de gobierno que le sirvan a la gente”.

Un mensaje sin cortapisas para aquellos a los que se les cuecen las habas en la carrera por la gubernatura.

Tras su conferencia de prensa, Sergio Salomón se fue a la región de Chignahuapan, Zacatlán y Huauchinango para reunirse con 33 alcaldes e inaugurar obras. El mensaje fue el mismo: Trabajo conjunto, apertura al diálogo y aplicación irrestricta de la ley.

¿Para qué acudir a las regiones? ¿Por qué transmitir el mismo mensaje? Sencillo: La legitimidad por la vía de los hechos está en marcha y el mensaje es puntual.

Hay un nuevo estilo personal de gobernar que es heredero de un gran legado, el cual deberá ser potenciado y consolidado.

Estar a la altura del tiempo que le toca vivir a un político representa la mejor oportunidad o la peor loza.

En el caso de Sergio Salomón Céspedes ya se vio que es la primera condición.

Notas relacionadas

Últimas noticias

spot_img