Luis Álvarez es un músico que ha logrado llegar a la cima al margen de los estándares del mercado. Durante más de 30 años, El Haragán y Cía. pasó de tocar en la calle o en los camiones de la Ciudad de México a presentarse con una orquesta sinfónica en el Auditorio Nacional.
Con su segundo concierto en el recinto de Reforma, el grupo encabezado por Luis celebrará, el próximo 7 de enero, 33 años de trabajo en los escenarios de Latinoamérica, pues el músico no ha dejado de trabajar para superar su propio trabajo en cada disco.
“Creo que era parte del desarrollo natural de la banda, lo había hecho El TRI hace muchos años y creo que era un proyecto que tenía en la mente desde hace tiempo; algunas rolas de El Haragán toman una nueva dimensión que nos sorprende”, expresó el autor de temas como Muñequita sintética o Él no lo mató.
Uno de los sueños que tuvo Luis Álvarez en su adolescencia era tocar con Alex Lora y su grupo, quienes fueron referentes para él; con el paso del tiempo El Haragán y Cía. se convirtió en una de las bandas insignias del rock mexicano.
“La gente nos ha traído aquí y es natural en el grupo ir abriendo más espacios, un proceso de crecimiento. Nos costó 33 años llegar al Auditorio y es algo que valoramos mucho”, declaró el compositor durante una conferencia de prensa.
En el marco de los festejos Haragán y Cía presentó una serie de versiones de algunos de sus éxitos a dueto con Rubén Albarrán, de Café Tacuva; Alex y Chela Lora, del TRI; Juanchi, de Pericos, y Andrea Echeverry, de Aterciopelados, con los cuales llegaron a su primer Auditorio Nacional.
Para el concierto del próximo 7 de enero se tiene previsto que alguno de estos invitados aparezca en el escenario, entre ellos, adelantó la participación de Arturo Meza y, muy probablemente, la vocalista colombiana también participe en el espectáculo.
La presentación del grupo comprenderá tres sets: un sinfónico, con la adaptación de los temas más emblemáticos de Luis Álvarez; un eléctrico, en el que sonará la potencia del grupo como suele ser en sus tocadas, y uno acústico, en el que ciertas canciones serán interpretadas como fueron concebidas por el autor.
“Somos una banda que surge en las calles. Que surge en las universidades. Nuestro primer toquín fue un 11 de diciembre en la FES Iztacala, le dimos una vuelta las escuelas, CCH, Bachilleres, todo; entonces, somos una banda que surge del pueblo, que se hace en la esquina del barrio, pero que seguimos evolucionando.
“Tratamos de mejorar cada día, la competencia es con nosotros, para hacerlo cada día mejor”, relató el cantante, quien adelantó que alista una nueva producción discográfica que se está grabado en Dallas, Texas.
Moisés Álvarez, guitarra; Francisco Yescas, guitarra; Leonel Pérez, violonchelo; Christian Rodríguez, bajo; Levith Vega, batería; Jorge “Cox” Gaitán, violín, y Gabriel Salazar, saxofón completan la agrupación junto con una orquesta sinfónica.
“Todos saben leer música, salvo yo. Todo esto me da herramientas para tener una banda que me pueda apoyar en el escenario y de esta manera, con toda la experiencia de ellos, poder integrar una sinfónica; apoyamos en los arreglos, los muchachos escriben y vamos corrigiendo muchas cosas.
“Todo esto me da confianza para pararme en este escenario, que es para mi el más grande y hermoso de América. Nos atrevemos a presentar un sinfónico con rock de El Haragán”, dijo con emoción.
A lo largo su carrera El Haragán y Cía han logrado traspasar fronteras, llevando su música a todo lo largo y ancho del país, así como a otros países como España, Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica y lo más importante, han sabido dejar un legado que se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en todo un referente musical popular.
