El gobierno del estado no titubea, toma una posición y la ejecuta, afirmó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien advirtió que el alcalde Eduardo Rivera Pérez no llevará a cabo el cambio de uso de suelo para expropiar la zona de la 46 Poniente y La Chuchilla, por “posiciones” que beneficiarían al líder de los comerciantes de autopartes.
Miguel Barbosa criticó que el presidente municipal de la capital pretextara que se requiere más tiempo para el cambio de uso de suelo en dichas zonas de alta incidencia delictiva, porque es necesario hacer modificaciones al Plan Municipal de Desarrollo, así como organizar consultas.
“Lo que hemos venido realizando, es que trabajan de manera transversal diferentes áreas de la administración para cambiar el uso de suelo de una zona se requiere cambiar el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, y eso requiere hasta llevar consultas. No es un tema que por decreto, yo o el Cabildo, podamos decir que de la noche a la mañana ya hay un cambio de uso de suelo”, declaró Eduardo Rivera.
La justificación que brindó el alcalde confirmaría las sospechas sobre su vinculación con el dirigente del Movimiento de Organizaciones Sociales “Unidas por Puebla” (Mosup), Moisés Ortiz Bracho, quien además es líder de los comerciantes de autopartes de la zona de la 46 Poniente.
Por ello, Rivera Pérez pretende demorar el procedimiento de cambio de uso de suelo para dar paso a la expropiación que plantea el gobierno del estado en ambos lugares, que son considerados como generadores de violencia en la capital, debido a la venta de autopartes robadas y narcomenudeo.
Contrario a la protección que pretende brindar el alcalde panista de la capital, el mandatario estatal afirmó que el estado no vacila ni titubea en este tema, por lo que continuará avanzando en la integración del decreto de expropiación.
Miguel Barbosa criticó que este tipo de posiciones del presidente municipal tienen la intención de retrasar el proceso de expropiación, pese a que el propio edil fue quien propuso cambiar el uso de suelo para coadyuvar en el restablecimiento de dicha zona para convertirla en un lugar de legalidad.
“No lo va a hacer, son posiciones para hacer, para no llegar a ese punto, así hay que decirlo con toda claridad, no es necesario hacer una consulta para llevar a cabo la modificación del uso de suelo, no es necesario. Eso que quede aparte de toda discusión”, asentó.
En ese sentido, advirtió que es claro que el ayuntamiento no realizará el procedimiento ante el Cabildo como anteriormente se había comprometido Eduardo Rivera, por lo que dejó en claro que el gobierno del estado ejecutará la decisión que tomó.
“Él fue el que lo dijo, entonces por eso es que hoy es un tema, hoy parece que ya no es posición del Ayuntamiento de llevar a cabo ese uso de suelo. Nosotros vamos a llegar a fondo, el gobierno del estado no titubea, tomamos una posición y la ejecutamos, lo demás ya no me meto pues, ni fuerzo a nada, no titubeamos”, apuntó Barbosa Huerta.
El pasado 2 de septiembre, Miguel Barbosa planteó la expropiación de predios en La Cuchilla y en la zona de la 46 Poniente, para acabar con dos principales lugares donde se cometen delitos en Puebla, con la finalidad de que se conviertan en centros de comercio legal.
Una de las causas de utilidad pública que el gobierno del estado antepondrá para llevar a cabo la expropiación de los predios en el tianguis de La Cuchilla, será la creación de una reserva territorial, para lo cual continúa fundamentándose la propuesta para emitir la declaratoria.
Eduardo Rivera ha incumplido con el cambio de uso de suelo, para lo cual se ha validado de pretextos, como el que más reciente antepuso por el cambio de titular de la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado, la cual estaba a cargo de Carlos Palafox.
Sin embargo, el gobernador le corrigió la plana al panista al señalar que el Cabildo no requiere del aval de la Consejería Jurídica para el cambio de uso de suelo, luego de que Eduardo Rivera intentó salir al paso con una temeraria declaración sobre su falta de cumplimiento a la propuesta de cambiar el uso de suelo en esos puntos de la capital que se convirtieron en un foco rojo.