Pobrecito Maestro Andrade
ya lo llevan a enterrar
entre cuatro zopilotes
y un ratón de sacristán
Como no pesaba tanto,
en su caja de madera
le pusieron muchos libros,
veladoras y una cera.
El Llano en llamas de Rulfo,
la novela de Carranza,
Cien años de soledad,
Don Quijote y Sancho Panza.
Ya no leerá poemas,
ya no cantará canciones,
porque al llegar al Issstep
le bajaron los calzones.
Adiós, adiós, compañeros,
ya con esta me despido
de Miguel Ángel Andrade
sólo quedará un suspiro…
Calaveritas literarias. Miguel Ángel Andrade Rivera. Octubre 2022
Fotografía: Internet