PRI: Partido político creado desde el poder que representa una verdadera contradicción desde su concepción; la revolución no puede ser institucional. Una revolución institucional es como si César Costa cantara rock.
Priistas: Un grupo de políticos ojetes que han traicionado, robado, extorsionado, asesinado, perseguido, engañado, devaluado al peso, invalidado a sus gobernados, espiado periodistas, además de encubrir a figuras deleznables como Gustavo Díaz Ordaz, Fidel Velázquez, Luis Echeverría, Mario Moya, Fernando Gutiérrez Barrios, Manuel Bartlett (ahora en Morena), Mario Marín, Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, José López Portillo y un largo, largo, largo etcétera.
Actividades ilícitas del priismo: Narco, huachicol, prostitución, robo, tortura, genocidio, (2 de octubre, Jueves de Corpus, desaparición de guerrilleros y perredistas, Chenalhó, Aguas Blancas, Ayotzinapa y una gran lista que nunca acabaríamos), espionaje y aliarse con el PAN.
Ideología: Aunque en sus principios se autodenominan de izquierda, en la práctica son de derecha. Una derecha que podría ser liberal y no clerical como en Acción Nacional. La única parte de izquierda que han desarrollado los del partido tricolor es la de Lázaro Cárdenas, porque de ahí en fuera, siempre han estado ligados al sector empresarial y se han comportado como tal: conservadores, elitistas, y antidemocráticos. Un partido creado desde el Estado y para el Estado, no puede ser de izquierda. Es como si una feminista cantara canciones de banda y bailara reggaetón.
Todo esto viene a colación porque en el 2024, ¿qué pasará con el PRI?
Alito Moreno junto con Rubén Moreira son los artífices del PRIMOR.
Ya sabemos que los priistas fueron los promotores de que los militares estén en las calles hasta el 2028; medida que los propios panistas ahora se escandalizan, pero que también promovieron cuando Felipe Calderón era su presidente.
El PAN es como el PRI, pero con rosarios y Aves Marías. Son idénticos ya en la manera de ejercer el poder: Remember Rafael Moreno Valle, Tony Gali y sus factureras; Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino, Jorge Tello Peón, et al.
Así como hoy se ven las cosas, a nivel local, el PRI se ve más cercano a Morena que al PAN. Si bien viven en concubinato. La realidad se impone. Acción Nacional cada vez se le ve más solo en la contienda. Si mantienen la alianza, se habla de que Blanca Alcalá será la candidata a la alcaldía poblana y Eduardo Rivera a la gubernatura.
Esa sería el mejor escenario para el panismo (dicho por ellos mismos) ya que Alcalá Ruiz aparece muy alta en conocimientos y en positivos en la ciudad de Puebla y contrarrestaría la popularidad de Morena, que están en esa condición de que ganarían con quien sea.
Pero como se empiezan a mover las aguas, ¿será que se puedan mantener las alianzas a nivel local, pese que en la esfera nacional Alito Moreno y Moreira dinamitaron la alianza “opositora”?
El PRI no está destinado a desaparecer, pero sí a ser el nuevo partido verde o movimiento ciudadano (así con minúsculas), que no sirven de nada, más que para aparecer en tiempos electorales, ser satélites de quien gobierna; desfalcar al erario, tener diputados ignorantes y mamones, que compran likes, seguidores y hasta interacciones en redes sociales para presumir lo que no tienen ni sabrán obtener (popularidad y credibilidad).